domingo, marzo 10, 2013

VII Salón del Comic y Manga de Castilla y León.


En 2011 dejé el blog completamente abandonado y solamente escribí una única entrada, dedicada al Salón del Comic de Valladolid de ese año. Al año siguiente, en 2012, también escribí otra entrada relacionada con el salón pucelano, por lo que decidí que aquello bien podría ser una tradición anual. Pensaba que todos los años visitaría sin falta este evento friki en Pucela y que después relataría la experiencia en mi blog… pues bien, hoy he cambiado de idea. Creo que este año 2013 perfectamente podría ser el último año en que acuda a este salón del comic. Y paso a relatar mis razones.

Tú llegas a la Feria de Muestras de Valladolid. Pagas los 5 euros de la entrada. Te das una vuelta por todos los puestos y tenderetes de esa especie de mercadillo que han montado dentro. Te das la vuelta al ruedo y compruebas que no piensas comprar nada de nada de lo que allí tienen expuesto a la venta. ¿Y qué haces? ¿Te piras a los 20 minutos y piensas que has tirado a la basura tus 5 euros? Pues no, te quedas e intentas amortizar el dinero de la entrada como sea. ¿Y qué opciones tienes? Pues en mi caso era quedarme a ver el concurso de cosplay, aunque no me apasione el cosplay. Yo es que debo de organizarme fatal, porque en todos los años que he acudido a este sarao nunca he pillado las charlas o los coloquios sobre comic. Ni las sesiones de firmas o las presentaciones. Nada de nada, da, da, dadaaaaa. Solo cosplay, cosplay y más cosplay. Deberían cambiarle el nombre a esto y en vez de Salón del Comic y Manga deberían llamarlo pachanga friki para cosplayers. ¿Ocurre lo mismo en el resto de salones del comic de España? Y que conste que no estoy criticando a los cosplayers. En absoluto. Estoy criticando más bien a la organización. Estaría bien que cada asistente al concurso subiera al estrado y posara para un par de fotos y punto. ¡Qué pase el siguiente! Pero no. En vez de eso se les permite hacer una especie de performance o teatrillo, que algunos alargan demasiado. Algunos se ponen a bailar o a cantar, otros se ponen a dar discursos… y uno o dos, vale. Pero todos, toda la tarde, cansa. En serio señores de ASOFED, para el próximo año pongan un límite de tiempo estricto, para que la cosa no se alargue hasta la noche. Y tampoco estaría mal que les impongan a los participantes algún tipo de reglamento, para impedir a los concursantes hacer el canelo en el estrado (por ejemplo: prohíban bailes o cantes que no tengan nada que ver con el cosplay en cuestión. No más superhéroes bailando Gangnam Style, gracias pero no gracias).

El caso es que tras aburrirme de ver cosplay, decidí acoplarme en un rinconcillo donde tenían videoconsolas de última generación, como la Xbox con Kinect. Aunque también tenían consolas retro, de los 80 o los 90, como la Nintendo NES o la Sega Megadrive. Y allí que me quedé el resto de la tarde, pasando la velada recordando viejos tiempos. Podría haberme echado unas partidillas a los juegos más modernos de la Xbox, pero no tenía ganas de ser humillado por chavales competitivos que tienen justo la mitad de mi edad. Por lo que me pasé lo que me quedaba de la tarde jugando al Street Fighter II de la Supernintendo o al Sonic de la Master System. También tenían allí una cabina árcade retro casera, con juegos del MAME, y a su alrededor había siempre gente esperando turno. Y algunos montaban bastante escándalo y jolgorio cuando veían que entre la lista de disponibles había alguno de sus juegos favoritos (¡Mira chaval, tiene el Tetris! ¡A esta jugaba yo!). Solo con escucharles me entraban ataques profundos de nostalgia. Echo mucho en falta pasar las tardes en los salones recreativos del barrio, en serio. Antaño se montaban los jolgorios entre la chavalada cuando llegaba una maquina nueva. Ahora la gente monta jolgorio por poder echar una partida como las de antes a un juego que casi tiene 30 años de antigüedad… snif, snif. Solo de pensarlo me entra la tristura y la añoranza. ¡Cómo se me nota la edad!

En fin, el caso es que, aunque al final me lo terminé pasando bien, no he pedido evitar reflexionar… ¿qué tiene todo esto que ver con el comic? Si quisiera pagar por ver teatro amateur iría a una sala de teatro amateur. Y si quisiera pagar por poder jugar a juegos viejunos me iría a alguno de los muchos salones de retrovideojuegos que se montan por España y pagaría su correspondiente entrada... y para gastar dinero en comprar frikadas ya está eBay. Y es por esto que he decidido que paso de repetir el año que viene… y mira que me jode. Porque yo era de los primeros encantadísimos de la vida con el proyecto de que Valladolid tuviese salón del comic propio. Pero ya el año pasado me encontré bastante fuera de lugar entre tanta chavalita disfrazada, con los pelos verdes y rosas, y este año he terminado por sentirme totalmente anticuado y obsoleto…

Tan obsoleto como una Supernintendo.

Y para pasarlo mal, pues no pago 5 euros. ¡Ea!

jueves, febrero 28, 2013

Películas sin efectos especiales.

¡Vaya bronca que se ha montado en Hollywood este año con los oscars! Y es una bronca de la que no hablan los medios generalistas, porque es la clase de polémica que solo nos interesa a los frikotes de la fantasía y la ciencia-ficción. Resulta que este año el óscar a los mejores efectos especiales se lo ha llevado la Vida de Pi en vez de los Vengadores, pero esta no es la polémica. Lo polémico es que la empresa ganadora (Rhythm and Hues) está actualmente en suspensión de pagos, al borde de la ruina, y por lo visto sus empleados han decidido sacarle los colores a la industria...

Y es que sin los efectos especiales… ¿qué sería del cine actual? Y es por eso que han creado un blog llamado Before VFX donde se puedan ver fotogramas de éxitos de taquilla sin los efectos que lo mejoran todo.




Como ven, todo queda muy ridículo. Y es bastante flipante el exceso de pantallas verdes por todos lados. Hollywood se está ahorrando así una pasta en exteriores. ¿Realmente hace falta usar la pantalla verde en biopics como Lincoln?


¿Y cómo es posible, me pregunto yo, que una empresa ganadora de un oscar no tenga dinero ni para pagar a sus empleados? Es más, es que la clave de toda esta bronca es en realidad este punto concreto… ¿se merece un oscar una empresa que no le paga el sueldo a sus empleados?

miércoles, febrero 27, 2013

Opinión: Generación Dead.

Otra saga literaria más que surge a rebufo del éxito de la saga Crepúsculo, con romance entre una chica humana y un ser sobrenatural. En este caso un zombi. Pero hay que aclarar que no nos encontramos con los típicos zombis de las pelis de Romero, putrefactos y antropófagos. Estos zombis más que muertos vivientes los podríamos calificar como “retornados de la tumba” o “regresados de la muerte”. Lo que en Francia llaman un revenant. Los chicos muertos de esta novela son un poco lentos de movimientos y parcos en palabras, pero por lo demás perfectamente podrían colar por estudiantes normales en todo, salvo en la excentricidad de que no respiran, ni les late el corazón, aunque en la novela los padres de los alumnos se empeñen en segregarlos por su condición de no vivos, por lo que el autor en realidad aprovecha esta historia para contarnos una metáfora acerca del racismo y la intolerancia contra las relaciones interraciales. Podría haberme resultado un rollo o un plomazo, pero me lo he pasado bastante bien con su lectura, especialmente gracias al humor macabro que impregna la novela en determinados pasajes. Me he reído especialmente con los eufemismos que se inventan los maestros para intentar integrar a los vivos y a los muertos. Reconozco que me he reído como una hiena con la ocurrencia de llamar a los zombis “discapacitados vitales” o “estudiantes con diferente factor biótico”. Me hubiese encantado que el autor hubiese decidido hacer mucha más sangre en este aspecto, poniendo en evidencia la boba moda de lo políticamente correcto y burlándose de las memeces que se inventan a veces las mentes bien pensantes para no tener que llamar a las cosas por su nombre. Los zombis son zombis y punto.

La prosa es bastante ágil, por lo que su lectura me ha resultado bastante amena. En ningún momento he sentido que a esta novela le sobrasen páginas, como si me ha pasado con ejemplos anteriores ya citados en mi blog. Si Ciudad de Hueso me costó un mes terminármela, este Generación Dead me lo he pimplado en menos de una semana. Me ha ayudado sobremanera en este aspecto el hecho de que la protagonista Phoebe no sea la típica neuras crepusculina, del tipo Bella Swan, que se pasa toda la novela en plan: “¿Se habrá fijado en mí? ¿Le gustaré? ¿Cómo es qué no me habla?”. Phoebe me ha resultado una chica muy simpática y vital, a pesar de que sea una gótica que siente interés por un chico muerto. El chico zombi sí que es un sieso a lo Edward Cullen, pero en este caso está justificado. El chico es soso, sí… ¡pero es que está muerto! XD

Y para aquellos que piensen que esta novela fomenta la necrofilia… les contestaré que el final no es el esperado. Por lo menos no es el  que yo me esperaba. El final es sin duda lo que menos me ha gustado de esta novela precisamente por inesperado. No es el típico final de una novela de romance sobrenatural adolescente. Se nota y mucho que al autor tampoco le mola nada el rollo crepúsculo… aunque igual me estoy precipitando. Que este libro tiene secuelas y me huelo que lo bueno de este libro se pueda estropear en las continuaciones, con la inclusión de triángulos amorosos forzados con los que marear la perdiz.

Lo mejor: Las notas de humor macabro.

Lo peor: El final. No me ha gustado nada.

En conclusión, no voy a decir que es una maravilla de libro, pero sí que está muy por encima de la media de la gran mayoría de clones crepusculones que inundan ahora mismo los estantes de las librerías. Y en mi caso eso significa mucho.

Y les recuerdo que este libro está disponible en la biblioteca pública de Valladolid, sección juvenil. Por lo que se lo pueden leer por el morro. :-P

sábado, febrero 23, 2013

Opinión: Ciudad de Hueso.


Cuando se terminó la saga Harry Potter todos los editores se hacían la misma pregunta: “¿Cuál será el próximo Harry Potter?”. En cambio ahora parece más bien que la pregunta es: “¿Cuál será la próxima saga Crepúsculo?”. Y tiene toda la pinta de que la próxima saga Crepúsculo es Cazadores de Sombras, siendo Ciudad de Hueso el primer libro de esta trilogía.

En la portada viene una recomendación de Stephenie Meyer, y ya solo eso debería de ser para mí un gran símbolo de advertencia. Un equivalente de la señal: ¡Peligro, no tocar! La verdad es que ni tan siquiera se me había pasado por la cabeza pillarme este libro en la biblioteca, pero es que había leído buenas críticas en blogs y más de una recomendación, que me aseguraba que la historia de este libro se asemejaba más a Buffy Cazavampiros, que a la sosería esa de los vampiros gusiluz y los hombres-lobo depilados metrosexuales. Y reconozco que también me picaba la curiosidad tras el visionado del tráiler de la adaptación cinematográfica que se estrenará este año 2013.

¿Y qué me ha parecido el libro? Pues no voy a mentir en este punto. Cuando un libro me atrapa me lo leo de un tirón y sin problemas. En cambio esta Ciudad de Hueso me ha costado horrores terminármelo. Nunca me terminaba de enganchar y nunca terminaba de interesarme por los personajes. Al final resulta que Cassandra Clare es más fan de Crepúsculo que de Buffy y eso se le nota y mucho. Vale que los vampiros y los hombres lobo de esta historia se comportan como verdaderos monstruos y no como adolescentes lánguidos. Pero es que en lo más básico la historia es otra crepusculonada más. Me revienta y mucho que la autora se empeñe en mostrar a Clary como una adolescente patosa, menuda y poquita cosa, intentando que el lector la asimile con Bella Swan, cuando luego Clary resulta ser todo lo opuesto a la pavisosa esa, puesto que su comportamiento en el libro contradice y mucho la descripción que de ella hace la autora. Y ni punto de comparación entre Jace y el muermo de Edward Cullen. Edward es un soso, mientras que Jace es un cazavampiros y matademonios, siempre listo para la acción. Y a pesar de eso, la autora una y otra vez mete la pata hasta al fondo, intentando que Jace nos recuerde a Edward, con el único y claro propósito de atraer a las crepusculonas. Que si Jace es altivo… que si Jace ignora a Clary… ¡Me aburroooooooo!

En serio, me he aburrido y mucho con este libro. Tiene más de 500 páginas y le sobran 300. Leérmelo me ha costado un esfuerzo y en más de una ocasión me han dado ganas de mandarlo al cuerno y dejarlo a medias. Me veré la película, pero dudo mucho que me pille el resto de los libros. Y eso que estoy hablando de leérmelos gratis gracias a la biblioteca. Ni gratis los quiero. Gracias, pero no gracias.

Lo mejor: Que se parece un poco a Buffy Cazavampiros. Pero poquito.

Lo peor: Que se parece mucho a Crepúsculo. Demasiado.

Aunque lo peorcito de todo, ahora que lo pienso, es la inclusión de determinados personajes solo para darles el gusto a las fans crepusculonas adictas a escribir fanfics penosos. Y lo digo claramente por el personaje de Alec. Este personaje sobra completamente en la historia. Y huele de lejos que su inclusión es solo para darle el gusto a bibliotecarias cuarentonas y solteronas, que van a poder escribir un montón de bodrios homoeróticos, en los que puedan desatar sus fantasías, montándose un ménage à trois con Simón, Alec y Jace. No me cabe la menor duda.

miércoles, febrero 20, 2013

Pelis Chungas de los 80.

Ayer algún despistado se ha puesto a googlear “Pelis chungas de los 80” y ha terminado recabando por error en este mi pobre y triste blog. Supongo que se habrá marchado defraudado y decepcionado, pues aunque en alguna ocasión he realizado alguna que otra crítica de pelis chungas recientes, que yo sepa nunca me he tomado la molestia de ponerme a revisitar las pelis verdaderamente chungas de los años 80. Para eso ya están webs como cine cutre cuya gente tiene mucho tiempo libre… aunque el caso es que al final me ha resultado gracioso y he decidido que voy a echarle un cable y todo. ¿Quieres ver pelis ochenteras súper chungas? Entendiéndose chungo por “de mal aspecto o de mala calidad” por supuesto, pues agárrense bien las calandracas que aquí les dejo con unos cuantos trailers para ir abriendo boca.

Inseminoid. 1981
Inseminoid. Peli cutre de 1981 que es claramente una copia mala y descarada de Alien, el octavo pasajero. Inseminoid es el título británico de la peli. En los Estados Unidos de América creo que se llamó Horror Planet.


Alienator. 1989.
Alienator. Y pasamos de una peli mala que copia a Alien, a una peli mala que intentaba copiar a Terminator. Me consta que es de 1989, aunque en algunos sitios ponen que la fecha de estreno es 1990. Atentos al detalle de la tipa musculosa llevando sostén de metal. ¡Tetas exterminadoras!


TerrorVision. 1986.

Terror Vision. ¡Buf! ¡Buf! No es mala, no… es lo siguiente. Es que aunque os dijera lo malísimamente mala que es no creo que nadie me creyese. Es que es tan mala, que no puedes decir que es de esas pelis cutres y malas pero entretenidas. Es mala a rabiar. Punto. ¡Buf! Me extraña que en cinecutre o en videofobia no hayan reparado ya en este bodrio nefasto. Lo más jodido de todo es que TerrorVision tiene fans. Atentos al bicho que parece un montón de mierda con ojos, con un apéndice móvil que parece un pene ciclope.



Dead Time Stories. 1986.

Tres historias para no dormir. ¿Qué puedo decir? Esta es la peli en la que un paleto demente va arrancando dedos de una mano muerta mientras dice: “me quiere, no me quiere”. Se supone que pretendía ser otro nuevo Creepshow, pero es una puta mierda.



Estas eran las típicas pelis con caratulas cutres, que más te llamaban la atención cuando entrabas en el videoclub de tu barrio. Que yo sepa Viruete todavía no les ha dedicado una videofobia a ninguna de estas. ¿Verdad?

Por lo demás no sé siquiera si estarán disponibles en castellano por internet. Pero si quieren perder el tiempo… ¡ustedes mismos!

Y que conste que esto no es nada más que un aperitivo. Si me pusiese en serio a listar todas las pelis chungas de los 80 no podría acabar nunca en la puta vida. ¡Es que podría hacerse una enciclopedia de pelis chungas tan solo metiendo caspas ochenteras!

martes, febrero 19, 2013

Vivo en el futuro… y esto es lo que veo.


Interesantísimo ensayo acerca de la evolución de internet y el futuro de la revolución digital. Especialmente interesante para gente que como yo, no terminamos de verlo claro. No soy nativo digital, pero tampoco me considero un extraño o extranjero de internet. Me encuentro a caballo entre dos mundos. Soy de los últimos de la generación X y de los primeros de la generación Net. El pasado no termina de desaparecer del todo y el futuro parece que no termina de llegar nunca. Pero este libro me ha despejado todas las dudas. ¡El futuro ya está aquí y ha venido para quedarse! En apenas cinco años la revolución digital ha cambiado a la humanidad más de lo que lo haya hecho cualquier otra revolución tecnológica pasada. ¡Y esto es tan solo el comienzo de las cosas por venir!

Lo mejor de este libro es que es muy ameno y se puede leer en un plis, plas. Yo en dos tardes me he ventilado sus 245 páginas, y me ha tenido completamente enganchado desde el principio, pues absolutamente todo lo que tenía que contarme Nick Bilton con esta obra me ha resultado muy interesante y relevante. Apasionante, me atrevería a decir. En serio. Especialmente recomendado para cerebritos y geeks. Nick Bilton es un periodista americano que se encarga de la sección de tecnología en el New York Times.

Los que sean pucelanos que se acerquen a la biblioteca de San Nicolás y podrán leérselo de gorra y totalmente legal. El ejemplar que me he leído es precisamente el de esa biblioteca. De nada. :-P

sábado, febrero 16, 2013

Marvel presenta: Solarman.

¡Ay que nostalgia por los 80! ¿Y quién no recuerda al más grande héroe de los comics Marvel de aquella década? ¡El ínclito Solarman!

Y para todos los nostálgicos aquí os dejo la intro de la serie de dibujos de los 80.



Espera un momento… ¿Me he vuelto a equivocar de dimensión verdad? ¿Esto no es tierra-2? ¿Esta es la dimensión en la que la Marvel y DC se fusionaron y luego se compraron TSR o es la dimensión mala en la que fue la Disney la que se compró a Marvel y a Lucasfilms? ¿Estoy en la dimensión correcta?

Vaya, creo que me he vuelto a equivocar de realidad alternativa… nada, nada, circulen. Hoy no han visto nada. La Tardis que se me ha vuelto a escacharrar de nuevo... Solarman no existe, ni ha existido nunca y el post de hoy es producto de su imaginación. ¡Olvídenlo todo!

martes, febrero 12, 2013

Cosas que importaban en los 90 y que ahora no le importan a nadie.

1. Twin Peaks. ¿Quién mató a Laura Palmer? ¿A quién carajo le importa?

2. Expediente X. ¿Mulder al final encontró a su hermana perdida o qué? ¿Nos invadieron los extraterrestres o no? ¿A quién carajo le importa?


3. Dilbert. ¿Se siguen publicando las tiras de Dilbert? ¿Alguien sigue leyendo a día de hoy tiras cómicas?

4. Calvin Y Hobbes. ¿Qué pasó con Calvin? Pues que creció, le salieron granos, pelillos en los huevos y mandó el tigre de peluche a paseo.

5. Jim Carrey. ¿Jim Carrey sigue haciendo películas? ¿Le importa a alguien?

lunes, febrero 11, 2013

Revisitando Dragones y Mazmorras: El opening.


¡Pues ya tenemos el primer episodio comentado por Viruete!


Y veo que ha gustado. ¡Bien! El primer episodio no está mal y la única bobería o ñoñería es la aparición de una vaca dibujada con un estilo cartoon demasiado caricaturesco, que desentona con el estilo de diseño del resto de personajes. Además en este episodio Uni no es especialmente insufrible y Eric todavía no se ha puesto excesivamente quejica. Y todavía no han salido duendecillos o animalillos graciosos. Y Eric todavía no es el objetivo de todas las burlas, mofas y chanzas del resto del grupo. Cosa que a mí me resultaba bastante desesperante en el revisionado que hice en su día. ¿Pero por qué se burlan tanto de él? Y eso que cuando yo era pequeño Eric me resultaba odioso. Pero ahora de mayor Eric me parece el único personaje sensato y que tiene la cabeza en su sitio. Es el único en sus cabales, el único cuerdo que se cuestiona las decisiones del resto del grupo y el único que parece desconfiar del personaje del Amo del Calabozo. Por cierto, que este último de pequeño me resultaba simpático, pues se suponía que sus intenciones eran buenas para con los muchachos, pero ahora de mayor el Amo del Calabozo me parece un capullo y un cabronías. Y ahora hasta dudo mucho que realmente quisiera que los chavales se marchasen de su reino. ¡Cómo cambian las cosas con la perspectiva de los años!

Nada más tengo que añadir al respecto, aunque me gustaría realizar mi propio ejercicio retronostálgico. ¿Qué tiene esta serie para que, casi 30 años después, adultos que ya empiezan a peinar alguna cana sigan sintiendo un feeling especial por ella? Las respuestas las podemos obtener analizando detenidamente el opening.

Retrocedamos atrás en el tiempo, son los años 80 y tienes 5 o 6 años. Enciendes la televisión para ver los dibujos y la primera imagen que tienes de una nueva serie es la de un grupo de chavales en un parque de atracciones. ¡Bien! Parece una tontería, pero esta primera imagen ya dice mucho. Los protagonistas no son robots, alienígenas, soldados o barbaros musculosos. Son una pandilla de colegiales en edad escolar. Una pandilla de chicos pasándolo bien en una feria. La chavalada ya estaría ganada solo con esa imagen, pero es que esto es tan solo el principio del principio. La pandilla se monta en una nueva atracción de aspecto amenazador, Dungeons & Dragons, que parece el tren de la bruja.

¿Pero quién me mandaría a mí meterme en esto?
Una vez dentro los chicos se ven amenazados por una especie de monstruos animatrónicos, pero estos muñecos no les impresionan, y hasta se puede escuchar a uno de ellos decir: “Pues no es para tanto”. Y entonces algo extraño ocurre, la realidad se difumina, los raíles se comban, la vagoneta se desintegra y son todos absorbidos por un extraño vórtice. ¿Qué demonios les está pasando? ¿Esto forma parte de la atracción? De repente aparecen en medio de la nada. Abandonados a su suerte en medio de un desierto y vistiendo unos pintorescos ropajes medievales. “¿Dónde estamos?” se preguntan y alguno perfectamente podría contestar: “Esto no es Kansas”. De repente aparece corriendo un pequeño animalillo aterrorizado que parece huir de algo temible y salta a los brazos del más pequeño de los chicos. ¡Un unicornio! Desde luego que ya no estamos en Kansas, Toto. ¡Cuidado! Algo enorme estaba persiguiendo al pequeño animalito. ¡Un dragón! Y no un dragón cualquiera… uno gigantesco, de cinco cabezas y cada una más peligrosa que la anterior. La situación parece desesperada, pero entonces acude al rescate un extraño personajillo calvo que viste una túnica roja. Les señala con el dedo índice y les otorga armas mágicas para luchar contra el dragón: “Tú serás el arquero, el bárbaro, los magos, el caballero, y la acróbata”. Con sus recién adquiridos poderes mágicos los compañeros huyen del fiero y gigantesco dragón. Pero han escapado del fuego para caer en las brasas. Ahora una figura siniestra les corta el paso. Cabalgando un corcel de pesadilla podemos contemplar el rostro del mal. Un siniestro nigromante que parece un cruce entre un vampiro y un demonio les amenaza con sus conjuros. ¿Es este el fin de nuestros héroes? ¡No! De repente el brujo demoniaco se enzarza en combate contra el monstruoso dragón. ¿Qué locura es esta? ¿Qué está pasando? ¿Quién era ese? Y el pequeño duende les da respuestas: “Ese era Venger, la fuerza del mal. Yo soy el Amo del Calabozo su guía en el reino de los Calabozos y Dragones”. ¡Y esto no era más que el principio de la serie! ¡El episodio todavía no ha empezado! Desde luego con 5 años llegados a este punto ya estabas ojiplático y deseando ver que más aventuras correrían Hank, Eric, Presto, Bobby, Sheila y Diana…

Y ahora para terminar permítanme divagar un poco…

Un chico con gafas de lo más corriente, que vive en un mundo de lo más prosaico, descubre que en realidad existe otro mundo, oculto y diferente al nuestro. Un mundo mágico, habitado por dragones y unicornios. En ese mundo mágico el chico con gafas descubre que él es en realidad un mago, un héroe y un aventurero. Tiene un sabio maestro que le da consejos y tiene como archienemigo mortal a un nigromante malvado que planea su muerte para hacerse con el control del reino mágico. Pero él siempre logra salir triunfante y derrotar al mal con la ayuda de sus amigos y compañeros. ¿Les suena el personaje? ¡Presto! ¿En quién estaban pensando?

¿Y todavía alguno duda del éxito mediático de determinados personajes?

domingo, febrero 10, 2013

Qué se acabe ya: V vs. X.



¡Menudo peñazo! ¡Qué forma de estirar la trama hasta lo imposible! ¡Y menuda decepción! Tanto rollo con la mesías mutante, tanto complejo de mesías y tanta gaita para que al final el Fénix pase olímpicamente de Hope y vaya a por Cíclope. Y esa es otra. ¿Al final para que ha servido lo de los cinco Fénix si al final el poder cósmico se va a centrar en Cíclope? Esto de los cinco Fénix solamente ha servido para marear la perdiz unos cuantos números más y poder estirar la trama como el chicle unos cuantos meses. Y todo para que al final nos vengan a contar de nuevo la saga de Fénix Oscura… pero cambiando a Jean Grey por Scott Summers. Y lo que Chris Claremont solventaba en sus tiempos en un par de episodios intensos y emocionantes, la Marvel actual lo estira para que le dure todo un año, y encima metiendo un montón de cross-overs innecesarios que realmente no aportan nada a la serie principal. Aunque en realidad lo que más me molesta de toda esta saga es lo que viene después. Por lo visto tras VvsX los mutantes de la Patrulla X se van a convertir en una franquicia más de los Vengadores. Y esto me molesta y mucho. Se supone que el leitmotiv original de los X-Men era: “Luchan por defender un mundo que los teme y los odia”. Pero difícilmente les va a odiar o temer nadie si resulta que ahora tienen carnet de los Vengadores. Y es que desde el principio se suponía que los mutantes eran la antítesis de los héroes populares de Marvel estilo 4F o vengatas. En la época de Claremont esta diferenciación se llevó al límite. Mientras los Vengadores vivían en una mansión con mayordomo, los mutantes tenían que esconderse en las alcantarillas para que no los matasen. ¿Y ahora la Patrulla X deja para siempre de ser proscrita? Pues si eso es así, entonces no me interesa. En serio. La Patrulla X cada vez me interesa menos. Ahora mismo hay publicándose 5 cabeceras mutantes en España en grapa, y de esas 5 me sobran 3. Si por mí fuera cerraría todas las colecciones de la Patrulla y dejaría como mucho dos abiertas. La verdad es que para un fan es casi peor el desinterés que la decepción, y ahora mismo los mutantes cada vez me interesan menos…

miércoles, febrero 06, 2013

Yo sí que fui a EGB.

Acabo de descubrir un blog nefasto. Se llama YO FUI A EGB y cuando lo leo siento entre pena y vergüenza ajena. Verán, resulta que yo crecí en los 80 y sobreviví, y fui a la EGB y nunca hice las gilipolleces que se cuentan en ese blog como normales.

Yo en mi puta vida he dicho “chachipiruli juanpelotilla”. Aunque puede que sí que diga cosas como “guai”, y puede que “chachi” alguna vez...

Yo en mi puta vida he contestado al teléfono con el puñetero chiste del “digamelón”.

Dirty Dancing me daba asco de niño y desde luego que no pienso verme su final 20 veces.

No me he leído una Superpop jamás.

Yo nunca he soltado la frase “KITT te necesito”. Aunque para mi vergüencilla personal reconozco que sí que he soltado a veces la frase: “Me gusta que los planes salgan bien”. Pero es que me gusta que los planes salgan bien.

Nunca he bailado Sabor de Amor. Ni pienso.

Desconozco por completo la leyenda urbana esa de la señora con el bolso lleno de pelos. Aunque sí que conozco la leyenda de las calcomanías con droga. (Y las llamábamos calcomonías)

No he silbado jamás el estribillo de Verano Azul, ni pienso empezar ahora.

Es la primera vez que escucho la historia absurda esa del millón de bolis Bic.

Todo el mundo sabe que las pegatinas de las naranjas eran para pegarlas en la espalda de tu hermano. No para pegártelas en las uñas.

El video de Thriller nunca me dio miedo en absoluto. Al contrario. Me molaba mucho. Molaba mogollón porque salían zombies. Los zombis molan.

A mi mis padres no me asustaban con chorradas como “que viene el coco” o “que viene el hombre del saco”. A mí me metían miedo con los yonkis de las jeringuillas o los gamberros navajeros del barrio. Y daban miedo porque eran de verdad. Los podías ver en las calles por aquellos tiempos.

Nunca he dicho “efectiviwonder”, aunque sí que digo a veces cosas como mola mogollón…

Vamos, que en ese blog de nostalgia sobre la EGB no dicen más que chorradas sacadas de monologuistas carcas del Club de la Comedia.

Claro que pensándolo detenidamente, igual yo en la EGB no hice ninguna de esas cosas que se supone que tendría que haber hecho porque yo era el friki, el raro, el outsaider de la clase. Y es que yo en la EGB hacía cosas de friki:

En clase usaba frases de Star Wars como “no conoces el poder del lado oscuro” o “hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes”. Y claro, yo nunca lo intentaba. Nunca intenté trepar la puñetera cuerda, ni intenté saltar el puñetero plinto. Y desde luego que nunca intenté saltar a la colchoneta haciendo una voltereta en el aire. ¿En la EGB éramos monos de circo o qué?

En el patio del colegio intenté usar el estrangulamiento de la Fuerza de Vader contra el matón de clase (cuando el matón no miraba, claro) y también intenté usar mis poderes mentales mutantes para que le explotara la cabeza. Nunca funcionaban, claro.

En casa realizaba toda clase de rituales extraños para que cargaran los casetes del Spectrum. Recuerdo que había un juego que solo cargaba si soltabas palabrotas a grito pelado, y había otro juego que solamente cargaba cuando se lo pedías por favor. ¡Verídico!

¡Menudas historias! Seguro que en el blog ese de yo fui a EGB no te cuentan cosas como estas…

martes, febrero 05, 2013

Revisitando Dragones y Mazmorras.



El señor Viruete se ha planteado en su blog revisionar episodio a episodio los 27 capítulos de la serie de dibujos de Dragones y Mazmorras de los 80. Y esta propuesta ha generado bastante expectación por lo que puede leerse en los comentarios de su blog. Yo reconozco que soy uno de esos niños de los 80 que creció con esta serie y reconozco que sin las aventuras de Hank, Bobby, Sheila, Diana, Presto y Eric no sería el frikote que soy ahora. Pero también soy de los que repiten una y otra vez que la nostalgia es muy perra y muy mala, y lo que en nuestra memoria son bonitos recuerdos nostálgicos, luego se pueden ver tremendamente decepcionados si los contrastamos con la realidad. ¿Ocurrirá eso con esta serie? Pues yo me temo que sí y muchos de los comments que recibirá Viruete cuando decida repasar “La Noche sin Fin” y “El Ojo del Vigilante” serán del tipo: “No es como yo la recuerdo” o “no me esperaba esto”. La Decepción puede ser mayúscula y hablo por experiencia propia.

En su día me pillé la caja metálica, con la serie completa, que editó Divisa bajo los sellos Jetix y Divimagic, y fui de los que se llevó un gran chasco... aunque por otra parte… ¿qué es lo que esperaba? Es una serie infantil de principios de los 80 y la animación está acorde con aquellas fechas. De pequeño esta animación te resultaba flipante si la comparabas con las animaciones de la Hanna-Barbera o la Filmation, pero si la comparamos con animación moderna la animación de D&D se ha quedado anticuada. ¿Y qué decir de los guiones? Pues que son muy, muy, muy infantiles. Pensados para un público de entre 5 y 10 años. Hay violencia y aventuras, sí, cierto, pero es violencia light. Descafeinada. Estilo Thundercats, por ejemplo, que también era de aquellas fechas. En estas series los malos siempre están atacando a los buenos con armas como espadas, lanzas o garrotes, pero a la hora de la verdad nadie sale herido o lastimado. Y en los dibujos de D&D la violencia está incluso más rebajada que en Thundercats. El ejemplo más claro lo pone Viruete con el garrote de Bobby. En vez de liarse a garrotazos con los orcos, el pequeño bárbaro suele golpear al suelo o a un árbol, derribando a los enemigos con la onda expansiva que provoca o cosas así. Aunque cuando más se nota que aquí nadie sale lastimado o herido es cuando Venger se pone a lanzar conjuros. De sus manos salen un montón de rayos, pero nunca aciertan a nada, ni a nadie. Y si por asomo aciertan, el objetivo queda paralizado o inconsciente. En vez de morir desintegrado o churruscado. ¿Por qué la serie es tan sosa en este aspecto? Supongo que los productores debían de estar muy asustados por si los niños quedasen traumatizados o algo. Vamos, que para lo que hace Venger con sus hechizos bien podría disparar confeti y florecitas…

Y aun y con esas, yo recuerdo que de pequeño Venger me resultaba muy malo y muy cabrón. ¿Tanto se tergiversan los recuerdos con la nostalgia? Lo que ocurre es que esta serie en su día acertó de pleno en un elemento. El diseño de personajes. Gente que solamente ha visto esta serie en su infancia recuerda perfectamente a sus protagonistas por sus diseños característicos y únicos. Son casi icónicos. Ves a Presto y de un vistazo le reconoces, con la misma facilidad con la que reconocerías a Bugs Bunny o Scooby-Doo. Y a Venger es imposible confundirlo con cualquier otro villano. Y es que Venger estaba pensado para tener pinta de malo, muy malo, rematadamente malo, jodido y cabrón. Aunque luego se quedara todo en fachada y se comportase más como el papanatas de Gargamel en vez de Darth Vader o el Doctor Doom. Y sé que esto le puede escocer a más de uno, pero es que es la pura verdad. Esta serie de dibujos se parece más a los Pitufos que a He-Man o Thundercats. Y ponerte a ver la serie de los Pitufos con 30 tacos decepciona bastante. Y esto, me temo, es lo que le va a ocurrir a Viruete y sus seguidores… aunque yo desde mi blog animo fervientemente al señor Viruete a que complete esta gesta. Y espero pasármelo bien leyendo sus comentarios y aportaciones. ¡Suerte!

miércoles, enero 30, 2013

Pues XBlade sí que se ha terminado.

Me he quedado con cara de tonto. En la última página de Xblade pone claramente CONTINUARA, por lo que he supuesto que era una serie abierta y habría un tomo 13… pero no. Resulta que este número 12 es el último. ¿Pero cómo es posible si se ha quedado todo a medias? Pues fácil, resulta que el autor se ha sacado una continuación llamada XBlade Cross, pero que continúa la historia justo donde se termina este XBlade. Y esto me mosquea bastante. ¿A quién quiere vender la moto? ¡Es exactamente la misma serie!
Otra cosa que me mosquea bastante es que XBlade en realidad es la secuela de un manga anterior de este mismo autor, Ida Tatsuhiko. Y eso explica esa sensación de estar perdido totalmente y no enterarme de nada. Y me mosquea porque por lo visto este manga anterior no ha sido publicado en España. Si me lo hubiera leído a lo mejor pillaba cuales eran las causas de tanta pelea con espada metamórfica. La próxima vez me informaré mejor antes de pillarme cualquier serie.

domingo, enero 27, 2013

Que se acabe ya: XBlade.

Estoy recortando gastos en tebeos y me estoy replanteando que colecciones me merecen la pena de verdad continuar y a cuales pegarles el tajo. Y una serie ya se ha ganado todas las papeletas para que la mande al cuerno.

Japón después del desastre. No es una serie post-apocalíptica, pero está implícito que el protagonista ha sobrevivido a algún tipo de armagedón. El prota es el típico adolescente de las series shonen. Estudiante y adepto al kendo. Y de repente y sin venir a cuento todo se complica porque en su vida se entrometen samuráis urbanos. Algo en plan Los Inmortales con su “solo puede quedar uno”. Luchas callejeras con katanas. Pero resulta que no son katanas normales y corrientes, no… son las llamadas “espadas metamórficas”. Unas espadas mágicas que tienen personalidad y alma. ¡Porque son chicas! ¡En esta serie tu chica es tu espada y tu espada es tu chica! Y encima añadamos monstruos y magia. ¿Un coctel ganador? Pues no.

Verán, esta serie lleva ya 12 tomos y yo sigo sin verle el sentido o propósito a la trama. Vale, que sí, que tenemos peleas muy chulas a espada. Y el prota tiene una espada metamórfica. Y pasan cosas muy raras… pero es que no termino de verle sentido a la historia. ¿Cuántos bandos hay realmente? ¿Cuántas espadas metamórficas hay? ¿Y Por qué pelean? ¿Y para qué pelean? ¿Qué propósito tiene tanta lucha? Y reconozco que al final todo este asunto de transformar a las mujeres en armas me chirria cada vez más. ¡Esto sí que es tratar a las mujeres como si fueran objetos! Si eliminásemos de la ecuación las espadas metamórficas, XBlade se queda en otro manga más del montón. Llevamos 12 tomos publicados de la serie y me sobran 10. Y cada vez que sale un tomo nuevo no puedo evitar pensar: ¿Pero cuándo se acaba esto? Sumémosle que los personajes carecen de carisma o atractivo y ya tengo mi serie que no pasa el corte. Bye, bye Xblade, te leía por matar el tiempo, pero ya no me merece la pena malgastar mi dinero en ti.

Vamos, que la serie me ha pasado de molante a indiferente. 8 euritos que me pienso ahorrar a partir de ahora.

sábado, enero 26, 2013

Recortando gastos.

Este mes he realizado un simple y sencillo ejercicio contable que reconozco que nunca había acometido hasta la fecha. En vez de tirar a la basura los tickets de las compras de este mes de manga y comics, los he ido guardando todos para calcular lo que me gasto mensualmente en tebeos y hacerme una idea solida de la pasta que me estoy fundiendo en algo que solo es un hobby...

Comic.
  1. Los Vengadores vs. La Patrulla X 4----------3.50€
  2. VvX 4---------------------------------------1.95€
  3. X-Men 22------------------------------------3.25€
  4. X-Men Legado 85-----------------------------3.25€
  5. Lobezno y la Patrulla X 8-------------------3.25€
  6. La Imposible Patrulla X 8-------------------3.25€
  7. Astonishing X-Men 34------------------------2.90€
  8. Lobezno y la Patrulla X Alfa y Omega--------9.25€
  9. Nuevos Mutantes 5--------------------------13.95€
  10. Academia Vengadores 5----------------------11.25€
Manga.
  1. Rin-Ne 9-----------------------------------7.95€
  2. Hakaiju 5------------------------------------8.00€
  3. Ikkitousen 20--------------------------------8.50€
  4. Ranma ½ Integral 7-------------------------10.00€
  5. Bakuman 15---------------------------------7.50€
  6. Ataque a los Titanes 3------------------------8.00€
  7. Puella Magi Madoka Magica 3---------------6.50€
  8. To Love Ru 15-------------------------------8.00€
  9. Xblade 12------------------------------------8.00€
TOTAL------------------------------------128.25€

¡128.25 Euros en un solo mes! Parece mentira, pero a ese ritmo son unos 1.500 euros al año y no está la situación actual como para columpiarse. Que uno no sabe lo que puede pasar mañana con lo mal que está el país. También es cierto que este ha sido mi gasto total en ocio de este mes: ya ni salgo de juerga, ni me voy de restaurantes, ni compro videojuegos, ni compro pelis en DVD, y ya apenas voy al cine. ¿130 cucas en tebeos es demasiado? Por una única endodoncia 200 euros ya te los sopla cualquier odontólogo. Y yo prefiero gastarme el dinero en comics antes que en endodoncias. Pero bien mirado esa forma de pensar es una chorrada y no tiene sentido. Nadie va todos los meses al odontólogo. Y mucho menos por ocio. Y si al final ocurre y te duelen las muelas, ese dinero te lo vas a tener que gastar sí o sí. Pongo la endodoncia como un ejemplo hipotético de gasto de emergencia, no es que me pase nada en las muelas, pero es un claro ejemplo de imprevisto no planeado que te descoloca completamente la contabilidad del mes. O ponte que le tienes que cambiar las cuatro ruedas al coche, o que se yo…

Vamos, que yo ahora mismo no tengo problemas financieros de ninguna clase, no tengo deudas y tengo ahorros más que suficientes para ir tirando, pero es que el futuro está muy incierto como para ir gastando el dinero tan a tontas y a locas… a saber lo que te puede pasar mañana, el mes que viene o el año que viene. Que pintan bastos y cada mes las cosas parecen ir a peor en este país en vez de mejorar. ¡Qué nunca se sabe!

En fin, que me tengo que plantear seriamente lo de recortar en tebeos. El mes que viene me pienso ajustar el presupuesto y gastarme menos de la mitad. Unos 50 euros. ¡Y nada de tirar de tarjeta de crédito! (a ver si es verdad y lo cumplo).

Esto significa que me toca abandonar colecciones a medias. ¿Pero cuáles? Reconozco que yo soy de los coleccionistas maniáticos y me chafa bastante dejar colecciones empezadas tiradas a la mitad…

Por cierto, que los de las editoriales son muy listos. En vez de sacarte todas las novedades de golpe y porrazo, las van espaciando en el tiempo, de tal manera que una semana te compras una cosilla, otra semana otra, en otra quincena te pillas un par de tomos… y poquito a poquito se te suma un dineral sin darte cuenta. Y si encima eres de los que van tirando alegremente de tarjeta sin pensártelo dos veces… pues eso. Que algún día tengo que hacer contabilidad en serio y auditar e inventariar mi colección de frikadas, que igual me daba un patatús.

Si lo sacaran todo de golpe al principio del mes seguro que la gente se lo pensaría muchísimo más. ¡Y al final de mes ya ni te cuento! ¡Cómo joroba cuando en Octubre te sueltan a cascoporro todas las novedades del salón del manga un día 29! ¿Es qué nadie se ha planteado seriamente que sería buena idea el cambiar ese salón de fechas?

jueves, enero 24, 2013

Frikis de palo, frikis de pegote.

Hoy me he currado esta lista de pelis frikis de los 90 que apestaban por una muy buena razón (y no es por el sadomasoquismo). Resulta que cada vez más me encuentro en blogs y weblogs entradas tituladas: “pelis de superhéroes desconocidas” o “pelis de superhéroes que nadie ha visto” y yo voy y pico, por curiosidad, a ver si me hablan como Viruete de un Superman turco o de un Batman malayo. Pero no… van los tipos y sueltan en las listas de superhéroes desconocidos a pelis como Rocketeer, Spawn o the Shadow. Esta para mi es la prueba del algodón del frikismo. Si sueltan que en su día nadie se fue al cine a ver Barb Wire es que me demuestran que son unos frikis de pegote, que no tienen ni puta idea y que se acaban de subir al carro ayer, atraídos por la gran ola de pelis de superhéroes recientes… son unos falsarios.

Señores, los superhéroes no se inventaron ayer. En los 70 ya se adaptaban los supers al cine. Y en los 90 se hicieron muchas películas basadas en superhéroes, comics y videojuegos. Pero que muchas. Que sí, que eran muy malas y muy apestosas, que eso no lo discute nadie, pero lo que no se puede decir es que sean pelis desconocidas o que fueran fracasos de taquilla. La gente entraba en manadas a los cines para ver a los Power Rangers. Y algunas de estas adaptaciones frikis tuvieron secuela, como el caso de The Crow o Mortal Kombat, y os recuerdo que tuvimos dos veces a Batman con batipezones de goma. Por algo sería.

Y sí, para mi vergüenza debo admitir que los cines estaban llenos con el Steel protagonizado por el impresentable de Shaq Fu.

En mi defensa puedo argumentar que no poseo en mi colección de DVD ninguno de estos títulos de películas frikis apestosas de los 90.

Bueno… miento… sí que tengo en mi colección el DVD de Barb Wire. Pero es que pechotes son pechotes.

Pelis frikis de los 90 que apestaban.

Double Dragon 0%

Mortal Kombat: Annihilation 6%

Wing Commander 11%

Captain America 11%

Steel 12%

Batman & Robin 12%

Super Mario Bros 13%

Street Fighter 13%

The Avengers 16%

Judge Dredd 18%

Spawn 19%

Godzilla 26%

Kull the Conqueror 26%

Barb wire 29%

Mortal Kombat 34%

The Shadow 34%

Batman Forever 41%

Tank Girl 42%

The Phantom 43%

Mighty Morphin Power Rangers the Movie 48%

Bonus Track:

Spice World 29%

Spice World no es friki pero se merece ser mencionada al menos como epitome del anti-frikismo.

Yo sigo diciendo que ser friki en los 90 apestaba.

jueves, enero 17, 2013

La normalización en la Band Desinée.


París. Siempre nos quedará París. Se supone que la normalización se sustenta en la creencia de que las adaptaciones cinematográficas de comics o tebeos atraerían mayor número de lectores a las historietas y esto haría que los tebeos terminasen por ser popularmente aceptados entre el gran público. 2011 fue el año de la adaptación cinematográfica de las Aventuras de Tintín. Y el director no era un cualquiera. ¡Steven Spielberg era el director nada más y nada menos! Eso tendría que haber despertado una tintinomanía, del mismo modo que la adaptación de Batman por parte de Tim Burton despertó una Batmanía a finales de los 80.

¿Qué ha pasado?

No puedo evitar preguntarme algo que ya he planteado antes en el blog… ¿Ves a la gente leer tebeos de Tintín en los vagones del metro? ¿Entras en una cafetería y toda la gente está leyendo tebeos de Tintín? ¿La gente lee Tintín en los campus universitarios? La respuesta es no, no y no. ¿Dónde está la normalización que no la veo? Normalización entendida desde la perspectiva de Álvaro Pons. Que yo ya he dejado bien claro que desde mi punto de vista la normalización en realidad es otra cosa. Que merchandising derivado de la película de Tintín fijo que se tuvo que vender a puñaos…

¿Y en Francia van mejor las cosas en el mundillo del tebeo? ¿Mejor que en el resto del mundo? He estado buscando cifras de ventas, pero de nuevo yo no las encuentro por ninguna parte. Como en el caso español. O yo soy muy zote o están bien escondidas. Así que me voy a tener que fiar de los datos de la Wikipedia, aunque todo el mundo sepa que la Wikipedia no es de fiar.

Resulta que en Francia, país chovinista y de exaltación del consumo patrio, la Band Desinée tiene unas tiradas de álbumes de unas 12.000 unidades. 12.000 unidades en un país de 65 millones de habitantes. 65 millones de posibles lectores. Si casi la mitad de la población de Francia leyese tebeos las tiradas serían de 30 millones de álbumes. Pero no. Resulta que son 12.000 unidades. Y en este caso estamos hablando de tiradas anuales, que en Francia los autores sacan un álbum al año y gracias. Mientras que en el caso yanqui estábamos hablando de tiradas mensuales. ¡Y tengo que escuchar que el futuro de los tebeos es apasionante! Pfffffffff.

Creo que alguien dijo una vez que la industria de la música no se podía sustentar solo con los melómanos. Y que la industria de los comics no se podía sustentar solo con los coleccionistas. ¿Quién lo dijo? ¡Sí! Álvaro Pons.

Repito: ¿dónde está la normalización que no la veo?

miércoles, enero 16, 2013

Nunca fuimos cool.

En los años 60 los hippies eran los abanderados de la contracultura. Luchaban contra el conformismo y la burguesía alienante. Eran los antisistema de su época, denunciando los abusos del capital y la empresa. Eran los defensores del individualismo, la libertad, la imaginación y la vitalidad. ¿Y qué pasó con ellos? Fueron asimilados por el sistema. Su ideario fue ignorado y ninguneado, mientras sus iconos contraculturales pasaban a formar parte del sistema capitalista. Ahora la cara del Che Guevara está estampada en las camisetas de niños bien, mientras que el símbolo hippie de la paz es una joya en colgantes de niñas pijas. Los hippies pasaron de fumar porros a ser usados por la industria publicitaria para anunciar Pepsi y Coca-Cola. Y la malvada industria se apropió de sus formas y apariencias. El mejor ejemplo es Apple. Los de Apple siempre se han vendido como “alternativos” o “diferentes”. Su lema era la proclama hippie “Think different”, pero ahora todos sabemos que Apple y Microsoft la misma mierda son.

Una vez los hippies fueron asimilados y normalizados se volvieron inofensivos e insignificantes, hasta el punto de desaparecer por completo. Es por eso que yo odio tanto la tan fabulosa normalización. Nos han vendido la moto de que normalizándonos todo sería mejor, cuando sería justamente lo contrario. La normalización sería el principio del fin del frikismo. Está claro que los frikis no pueden compararse con los hippies, pues no existe un ideario friki, o una ideología asociada al frikismo, e incluso alguno dirá que en realidad lo friki está vacío de mensaje, pero al menos seguía siendo un pequeño reducto de imaginación frente a las fuerzas opresoras del capitalismo y el mercado que quiere cuadricular la mente de sus consumidores. Ser friki te hacia un poquito diferente y un poquito especial. Ahora ya ni eso. Los frikis serán asimilados y se convertirán en otra pieza más de la cadena de montaje de la industria capitalista, consumista y gris.


¡Normálizate puto friki! ¡Viste traje y corbata gris! ¡Sí tú! ¡Te señalo a ti!

¿A nadie más que a mi le aberraba ver a Snoopy anunciando seguros para el coche? Imaginad lo que nos depara el futuro: Spider-man te anuncia la nueva hipoteca Vengadores y La Masa te recomienda un seguro del hogar anti-hulks, por si acaso. El mensaje es claro: endéudate, consume, sé una pieza más de la sociedad. Normalízate. Deja que los ultracuerpos te asimilen. Conviértete en un zombi sin criterio delante del televisor y deja que otros decidan por ti, que te digan que tienes que comprar, que tienes que vestir, que tienes que pensar y que tienes que votar…y sobre todo no leas.

La normalización apesta. Cagate en Spider-man con los pañales Marvel.
Normalización es asimilación. Normalización es domesticación. Parece que esta sociedad en la que vivimos te permite ser rebelde y diferente mientras seas joven. El individualismo es cosa de adolescentes. Pero pasada cierta edad tienes que asimilarte a la sociedad. Y si no puedes asimilarte, la sociedad lo hará por ti absorbiendo tus iconos y preferencias. Les pasó a los hippies en los 60 y les pasó a los punkis en los 80, ahora el símbolo de la anarkia solo sirve para vender posters, camisetas y chapas. Y ahora le toca a los frikis. En realidad no se puede pensar diferente. La sociedad ya se encarga de eso.

Cthulhu antes de la normalización:
Viscoso, terrorífico y nauseabundo.
Cthulhu después de la normalización:
Inofensivo e insignificante.
Y lo que más odio de todo es cuando algún memo me suelta: “lo friki está de moda”. Odio especialmente esa frase. La moda es pasajera. Lo que está de moda hoy pasará de moda mañana. La moda no es más que un invento de los grandes almacenes para que un puñado de tontitas sin criterio se vean obligadas a cambiar por completo su fondo de armario cada temporada. Gastándose un pastizal en el proceso, claro… la rueda del consumo gira y gira.

Yo no quiero que los superhéroes estén de moda. Yo quiero que los superhéroes sean ajenos a modas pasajeras y que sean algo intemporal. Y lo mismo para la ciencia-ficción o la fantasía heroica.

Los frikis nunca estuvimos de moda. Los nerds nunca fuimos cool. Y lo geek no es sexy y nunca lo será.
Geek is the new cool. ¡MENTIRA!

¡MENTIRA! ¡PUTAS MENTIRAS!

Frank Cho también piensa que esto se acaba.

Veo que yo no soy el único que piensa que esto de la normalización es un gran timo.


It’s very frustrating to see various studios and actors on hand to promote their latest movies and TV shows. I would understand if these shows were comics-related or comics-friendly (Battlestar Galactica, Buffy the Vampire Slayer, etc) but many weren’t. For example, Will Ferrell made an unannounced appearance to promote his election movie comedy and many TV networks were on hand to showcase their fall TV line-up. At this point, San Diego Comic-Con shouldn’t call itself “Comic-Con” since comics were nowhere to be seen.

Mi inglés es bastante chapucero. Por lo que mi traducción al español igual no es correcta del todo. Pero en lo básico se entiende el mensaje:

“Es muy frustrante ver a varios estudios y actores dispuestos a promocionar sus últimos estrenos cinematográficos y de televisión. Lo entendería si esos shows estuviesen relacionados con el comic o tuviesen algo que ver con comics (Battlestar Galactica, Buffy The Vampire Slayer, etc) pero la mayoría no tenían nada que ver. Por ejemplo, Will Ferrell hizo una aparición anunciada para promocionar su última comedia sobre política y elecciones. Y la gran mayoría de cadenas de televisión estaban disponibles solo para anunciar su programación. En este momento, la San Diego Comic-con ya no debería llamarse “Comic-con” puesto que los comics ya no se ven por ninguna parte.”

Repito. Mi inglés es de batalla por lo que igual la traducción no es exacta al ciento por ciento. Pero creo que es fiel al mensaje y que el mensaje clave está bien clarito. Frank Cho, ilustrador, autor de tiras cómicas y dibujante de comics para la Marvel piensa que la tan famosa Comic-con ya no tiene ningún sentido. Es una convención de comics en la que ya no se habla de comics. ¿Por qué? Pues porque en el país del comic ya nadie lee comics. Y eso lo dice todo…

¿Para qué sirve la Comic-con? Para hablar de cine y televisión. Y para que estrellitas del show-business se puedan dar un baño de multitudes hablando de cosas que no tienen absolutamente nada que ver con el mundo del comic. Y para que los creepers puedan sacarle fotos a las tetas y los culos de las posers, claro...