sábado, abril 26, 2014

Las cosas estúpidas de The Amazing Spider-man 2.

Resulta que el Duende Verde se vuelve verde porque existe una enfermedad que lo vuelve de color verde. En serio. Resulta que en el mundo de Spider-man existe una enfermedad que hace que tu piel se vuelva verdosa, se te pongan los dientes puntiagudos y tus uñas se conviertan en garras. ¿Y cómo se llama ese síndrome? Pues lo podrían haber llamado “síndrome del duende verde” para justificar el nombre del villano, por ejemplo. Pero no. Se llama hiperplasia viral. ¿Hiperplasia de qué? De gónadas, supongo. Aunque yo siempre he escuchado que si te aprietan las gónadas se te ponen moradas. Y sí. Por gónadas quiero decir testículos…

Max Dillon se convierte en Electro porque se cae dentro de la marmita de la poción eléctrica… esto no, error, quería decir que se cae dentro de un tanque repleto de anguilas eléctricas transgénicas, que muerden a Dillon y eso lo convierte en Electro. Lo cual, si lo piensas, tendría hasta su lógica y todo en el mundo de Spider-man. Si una araña radiactiva mutante te pica y te conviertes en el increíble hombre araña, entonces que te piquen un montón de anguilas eléctricas mutantes te tienen que convertir, por ese mismo razonamiento, en el increíble hombre-anguila. Solo que Dillon no se convierte en el hombre anguila. En realidad se convierte en el Doctor Manhattan.

Y atentos que ahora vienen los agujeros de guion. Que este Amazing Spider-man 2 tiene unos agujeros de guion del tamaño del túnel de Brooklyn. Resulta que en esta película nos explican que la picadura de la araña solo funciona con Peter Parker porque la araña transgénica tenía ADN de los Parker. ¿Entonces las anguilas que muerden a Dillon tenían ADN de Dillon? ¿Y si es así por qué? ¿Para qué? ¿Por qué motivo tiene Oscorp un tanque llenito de anguilas mutantes fabricadas a partir del ADN de Dillon? Supongo que esas son cosas que hacen las corporaciones malvadas solo por hacer el mal y joder el medio ambiente. Oscorp en realidad es filial de Pentex.

Y ya que hablamos de agujeros de guion arácnidos, vamos con el mayor y fundamental. Resulta que las dichosas arañas son la cura de la hiperplasia de gónadas verdes, pero el padre de Peter Parker, por vete tú a saber la razón, no quiere que caigan en las verdosas manos de Norman Osborn. Y decide poner fin al experimento y destruir todas las arañas. ¿Entonces qué leches fue lo que le picó a Peter en la primera película? ¿El fantasma de las arañas muertas?

A pesar de que Norman Osborn se ha muerto de viejo y en la cama, Harry Osborn está acojonado por la enfermedad verdosa y decide que la sangre de Spider-man es la cura. No consigue la sangre y se cabrea. Pero luego resulta que el veneno de las arañas transgénicas son la cura que estaba fabricando el padre de Peter Parker. Harry Osborn finalmente logra hacerse con la cura y salvar su vida. ¿Y qué hace en ese momento que ya ha logrado precisamente lo que quería y buscaba? Pues se pone una armadura de combate, se sube a un aerodeslizador que no ha pilotado en su vida y se va derechito a por Spider-man, para vengarse y matar a su novia. Lógico. Muy lógico todo. Nada mejor que celebrar que te has salvado y que tienes toda tu vida por delante para disfrutarla que ir a celebrarlo matando gente y que te enchironen de por vida en el trullo.
Aunque no te lo creas, ya estoy curado. Esta cara de rana es la de un tipo sanote.
Esto lo estoy escribiendo porque no paro de leer críticas por internet de gente que asegura que esta película es de las mejores de la saga arácnida y que no tiene nada que ver con la pésima tercera película de Sam Raimi. Pues yo le veo los mismos fallos. Demasiados villanos, demasiadas líneas argumentales para una sola película, unos agujerazos de guion tremendos y unas cosas tan absurdas, que no se las traga ni Chowder. Pero al menos en esta no sale Peter Parker con un flequillo emo grasiento haciendo bailecitos de Fiebre del Sábado Noche. Supongo que algo es algo.

Y del Rino no he dicho nada, precisamente, porque toda su parte pretende ser estúpida a propósito. Bajada de calzones incluida. Por lo visto los fans reclamaban más humor. Y así tenemos que la película que debería de ser recordada por los fans, por ser la muerte cinematográfica de Gwen Stacy, ahora será recordada por ser la peli en la que le vemos los calzoncillos a Paul Giamatti, mientras pone acento de ruso malote. Cosas veredes, amigo Sancho, cosas veredes. O verdes. Como los cojoncillos del Duende Verde Junior.

lunes, abril 21, 2014

Adiós Gwen Stacy, adiós.


Ni avisos de spoilers ni hostias en vinagre. Que Gwen Stacy lleva muerta en los comics desde 1973. ¿En serio alguien puede sorprenderse de su fatal desenlace en los cines? Pues aunque parezca mentira, todavía hay gente que se sorprende ante estas cosas. No es coña. Al salir de la sala del multicine pude escuchar a gente entre el público protestando porque Spider-man no salvaba a la chica, argumentando que en la primera peli (la de Sam Raimi) sí que salvaba a su novia del Duende Verde. Sí, ya. Pero es que aquella era Mary Jane. Y esta es Gwen. Desde el mismo instante en que incluyeron a este personaje como novia oficial en el reboot de la franquicia, los lectores de comic más veteranos ya nos olíamos la tostada… y esto me da para un par de reflexiones para mi blog. 

En primer lugar, me gustaría preguntarme: “¿En qué leches estaba pensando Sony?” Si metes a un personaje de los comics se supone que es por alguna razón. Y supuestamente la inclusión de Gwen era para plasmar en pantalla uno de los momentos más trascendentales que vivió el trepamuros en las viñetas. La muerte de Gwen Stacy. De hecho yo suponía que la segunda peli se centraría en esa historia. Ya que vas a hacerlo, hazlo bien…

Pero no.

Este The Amazing Spider-man 2, como adaptación es un fracaso. Un error. Una chapuza. Un dolor. Sin paliativos. Como peli de superhéroes podríamos decir que es entretenida, por lo visual de sus escenas de acción, pero es que eso no compensa todo lo demás. El guion es un batiburrillo de historias inconexas, que no terminan de cuajar en una historia sólida. El misterio de la desaparición de los padres de Peter Parker, la aparición de Electro y su lucha con Spider-man, la transformación de Harry Osborn de chico modélico a villano chalado, la muerte de Gwen Stacy, la creación de los Seis Siniestros… todo eso daría para varias películas, pero estos de Sony han querido pisar el acelerador, queriendo abarcar demasiado. Quizás para recuperar el tiempo que han perdido con la primera trilogía de Raimi. Se quieren contar tantas cosas en tan solo dos horas, que al final la historia no funciona. Punto. Y la muerte de Gwen Stacy, que debería de ser el eje pivotal del argumento, se queda prácticamente como una anécdota. Más que algo dramático o doloroso, es como en plan el chiste de Kenny de South Park: “¡Oh no! Han matado a Gwen. Hijos de puta”. Si es que ya les vale…

Y digo bien, chiste. Lo de Gwen ha sido de chiste. Al final resulta que se muere por feminista. O por ser una mujer liberada. “Tú a mí no me dices lo que puedo o no puedo hacer, señor cavernícola”. No recuerdo la frase exacta, pero era algo así. En plan: “Señor Spider-man, soy una mujer del siglo XXI y usted es un misógino. No pienso quedarme en casa con la pata quebrada. Voy a ayudarte a luchar con los villanos”. Pues toma. Muerta por tonta. O muerta por feminista. Que lo mismo da. Aunque al final todos sabemos que se ha muerto porque le tocaba. Si te llamas Gwen Stacy, tu novio lanza telarañas, y vives cerca de los Osborn, no lances discursitos de graduación acerca de lo maravilloso que es vivir la vida plenamente, por favor. Que ya sabes lo que te toca.

Y esto me lleva a mi segunda reflexión...

¿Ser friki me va a chafar la ilusión de ir al cine? Me pasó con el Capitán América 2, por ejemplo. Cuando se descubre quien es en realidad el Soldado de Invierno recuerdo que en la sala hubo exclamaciones de asombro. Mientras que yo en mi butaca pensaba: “Venga ya. ¡Por supuesto que es Bucky! De qué os sorprendéis pazguatos. ¿Es que nadie se ha leído los comics? ¡Si hasta han contratado al mismo actor!” Y con este Spider-man 2, pues exactamente lo mismo. En cuanto ves a Gwen subida a lo alto del puente de Brooklyn, haciéndole arrumacos a Peter Parker, yo ya tenía tan asumido lo que ocurriría, que casi se me escapa un bostezo cuando al final ocurre lo inevitable. Y ocurre. Por supuesto. Solo que pasa por pasar. Es algo que no tiene ningún sentido en pantalla. En los comics la muerte de Gwen Stacy suponía el trágico final de un largo y duro enfrentamiento entre Spider-man y su archinemesis. Mientras que en el cine ha sido algo en plan: “Hola, Soy el Duende Verde y pasaba por aquí. No me tocaba salir en esta película, pero los de Sony tienen prisa por meter a Venom en los Seis Siniestros. Así que mientras estáis entretenidos con Electro yo vengo a lo mío”. Y de golpe y porrazo tenemos una Gwen muerta. Pues vaya.

En fin. Una chufa. De lo peorcito de la saga arácnida en pantalla. A la altura del Spider-man 3 de Sam Raimi, y mira que esa peli era mala. Al menos para la tercera Spider-man tendrá una excusa para vengarse o algo…

A estos de Sony les arde el culo por sacar pasta de Venom y esto se ha notado demasiado. Se les ve el plumero. La prueba es que en esta película también han metido con calzador, y sin venir a cuento, el Instituto Ravencroft y al loquero el doctor Kafka. Esto huele a Matanza Máxima, por lo que además de Venom es más que posible que en el futuro también haga acto de presencia Carnage (Matanza). Pues que les aproveche a los de Sony.

jueves, abril 17, 2014

Mosqueadini con Panini.


¡Maldita sea! Esto ya pasa de castaño oscuro. Panini retrasa de nuevo sus mangas hasta verano. Yo estoy quemadísimo esperando a que salga el tomo 36 de Gantz, que se supondría que tenía que haber salido a principios del primer trimestre de este año. Y también estoy esperando, desde ya ni me acuerdo, a que saquen el siguiente tomo de Gurren Lagann. Lo de Panini con sus mangas es ya una tomadura de pelo total. Y todavía van los muy cenutrios anunciando nuevas licencias a bombo y platillo, como la de Assassination Classroom. ¡Qué se suponía que tendría que haber salido en febrero! Pues van listos si piensan que voy a arriesgarme a iniciar cualquier nueva serie en manos de los de Panini. Para que me dejen las series más colgando que EDT pues paso. Y ya que menciono a EDT aprovecho para ciscarme otra vez en el maldito día del dichoso shueishazo. Y me voy a cagar en las muelas del que le adjudicó la licencia de Gantz a los de Panini. Por favor, señores de Panini, ustedes dedíquense a lo suyo, que es publicar Marvel, y dejen las licencias manga en manos de gente competente como Norma o Ivrea. Y sí, estoy diciendo Ivrea. ¿Recuerdan aquellos tiempos en los que los otakus se quejaban de que los de Ivrea eran unos irresponsables? Como ha cambiado el cuento…

Glenat perdió los derechos de las licencias de Shueisha en 2012. Estamos ya casi a mediados de 2014. En este tiempo Panini ha sacado tan solo 2 tomos inéditos de Gantz. Si nadie lo remedia, a este paso la colección completa la tendré a principios de 2016. Y en todo este tiempo las páginas con el final de Gantz han estado completamente disponibles, traducidas y gratis en las webs de los fansubs, para los otakus impacientes. ¿Y luego se extrañan de que la gente se pase al pirateo? Joer, si es que prácticamente me están forzando. Esperar unos meses puede entrar dentro de lo tolerable. Pero tener que esperar tres o cuatro años roza lo ridículo. ¡Espantoso! ¡Hasta las narices de Panini, copón ya! Otros que van a la lista negra.