martes, mayo 29, 2007

Heroes for Hentai.

Parece que los de la Marvel por fin planean hacerle la competencia a los manga japoneses en igualdad de condiciones. ¡Juas, juas, juas!

Ahora podría hacerles algún chistecito acerca del contexto o del subtexto, pero creo que no hace ninguna falta. Esta portada, toda entera, ya es una oda a la descontextualización, por lo que resulta imposible descontextualizarla más. Sobran las palabras...

La portada de marras ha levantado bastate polvareda por los extremadamente mojigatos y pacatos Estados Unidos de América, por lo que Quesada, en una entrevista concedida a Newsarama, no ha dudado en defenderse, alegando que en Marvel no tienen la culpa de que a los alienígenas del Nido los crearan con los tentáculos tan largos. Quesada tambien dice en esa entrevista que el no lee mangas y que no sabe nada de Hentai. ¡Juas, juas, juas!

Al final la culpa será de Claremont por crear a los del Nido con tentaculillos...

sábado, mayo 12, 2007

Cinecomics: lo peor y lo mejor.

Los de Rottentomatoes suelen hacer con regularidad listas del tipo “las 100 mejores películas de tal o cual género” y recientemente le han dedicado uno de estos listados a las películas que adaptan viñetas al celuloide. Se titula “comix worst to best” que podríamos traducir como: cómics, de lo peor a lo mejor.

Comix Worst to Best


No es mi intención repasar todos los títulos que se reseñan en esa lista, pues sería largo y tedioso, pero si que me gustaría comentar los 5 peores y los 5 mejores títulos (siempre según el tomatometro, ¡ojo!).

Lo peor de lo peor.

- Son of the Mask.
- Elektra.
- Catwoman.
- Garfield. The Movie.
- The League of Extraordinary Gentlemen.

No me extraña nada encontrar entre lo puto peor a títulos como Catwoman o Elektra, ejemplos de malas adaptaciones de cómic y de mal cine en general. Películas nefastas que no había por donde agarrarlas y que no merecen más comentario. Son of the Mask es la secuela de la Mascara, interpretada por Jim Carrey, que adaptaba las aventuras de un personaje de la Dark Horse. La secuela es horrenda y viene a confirmarnos que cualquier película cuyo título comience con un “Son of” merece ir directamente al vertedero. De Garfield no opino pues ni la he visto, ni ganas tengo de verla. ¿Tan mala era? Por último, comentar que discrepo con los del tomatometro a la hora de incluir a la adaptación cinematográfica de La Liga de los Hombres Extraordinarios entre las cinco peores. Cierto que la peli era mala con avaricia, pero es que las hay mucho más nefastas. Podría citar truños como las de Batman dirigidas por Joel Schumacher o las últimas secuelas de la saga de El Cuervo. ¿Y cómo es posible que Howard el Pato no ostente el título de campeón de lo malo? ¡Tongo! ¡Tongo!

Lo mejor de lo mejor.

1. Spider-Man 2.
2. American Splendor.
3. Ghost World.
4. Spider-Man.
5. X-Men 2.

¡Para que luego digan que segundas partes nunca fueron buenas! Estoy completamente de acuerdo con que X2 aparezca entre las cinco mejores, aunque yo la habría puesto un par de puestos más arriba. Y por supuestisimo no puedo estar más conforme con la medalla de oro para Spider-Man 2, la mejor película de superhéroes de todos los tiempos, aunque los fans del primer Superman posiblemente no estarán de acuerdo conmigo en este punto. La medalla de plata yo se la habría dado al primer Spider-Man sin dudarlo, pero veo que ese puesto ya está ocupado por una gafapastada que no he visto y de la que no puedo opinar. Lo que no comprendo de ninguna de las maneras es que aparezca Ghostworld en el podium de los ganadores. En su día la vi en video y me aburrí como una ostra, hasta el punto de que la devolví al videoclub sin ver el final, pues no podía importarme menos como acabara semejante sosería.

Por cierto, que este listado no podría ser más “oportuno”. Ver las excelentes críticas de las dos primeras aventuras del trepamuros y compararlas con las críticas de la mediocre tercera entrega da que pensar. ¿No?

lunes, mayo 07, 2007

Parker Malote.

¿Cómo sabemos que Parker se nos ha vuelto malote? Pues lo sabemos porque:

  1. Se peina con un flequillo grasiento.
  2. Se pone borde con el casero.
  3. Hace muecas y carotas mientras habla por teléfono con Mary Jane.
  4. Se come todas las galletas de la vecinita sin darle las gracias, ¡el muy canalla!
  5. Le hace cucamonas a las chatis por la calle.
  6. Sin venir a cuento sufre ataques repentinos de la fiebre del sábado noche. ¡Tony Manero no está muerto, señoras y señores!
Lamentable.

Disculpen que siga machacando con el mismo tema, pero es que todavía sigo impactado por la visión de las imágenes en las que sale Tobey Maguire haciendo el panoli y creo que va a costarme un tiempecito el poder olvidarlo todo...

¿No creen que habría bastado con la escena en que le mete un revés a Mary Jane para darnos todos cuenta que Parker se estaba volviendo chungo? ¡Nos habríamos ahorrado un buen montón de escenitas ridículas! ¿En que cuernos estaría pensando Sam Raimi cuando decidió filmar tal descalabro? A lo mejor algún día nos lo cuenta en los extras del DVD. En fin... mejor dejarlo estar.

¡Jo! Y yo que acudí al cine creyéndome de veras que esta vez la peor batalla de Parker se libraría por dentro... ¡para que te fíes tú de los trailers! Bueno, una cosa sí que era cierta: Peter es su peor enemigo, fijo.

Y como diría Stan Lee: “Esto era todo lo que tenía que decirles.”

sábado, mayo 05, 2007

Alter de Cine: Spider-Man 3

País: USA.
Año: 2007.
Duración: 156 minutos.
Género: Acción, aventura, superhéroes.
Dirección: Sam Raimi.
Guión: Sam Raimi, Ivan Raimi, Alvin Sargent.
Producción: Avi Arad, Grant Curtis, Laura Ziskin.
Fotografía: Bill Pope.
Música: Christopher Young.
Estreno en España: 4 de mayo de 2007.

Puede que la tercera parte de la saga arácnida pase a la historia como la más espectacular, hasta la fecha, de las películas que se han rodado con Spider-man de protagonista, pero creo que no me equivoco mucho cuando afirmo con rotundidad que también será la que pase a la historia, sin dudarlo, como la peor de todas ellas. ¿Qué demonios le ha pasado a Raimi esta vez? Sabemos por anteriores entregas que Sam Raimi, cuando quiere, puede hacerlo muy, muy bien... ¿entonces porqué en esta secuela se ha empeñado tanto en hacerlo todo tan rematadamente mal? Dice un viejo y castellano refrán: “quien mucho abarca, poco aprieta” y quizás sea esta la razón de la endeblez argumental de la película. No se puede poner a tres villanos y pretender que los tres tengan la misma importancia o el mismo peso específico en la historia. Tres supervillanos implica contar tres génesis para el mal, tres historias de villanía y tres finales para la maldad. Y esas son demasiadas historias que contar para las tan solo 2 horas y media de película. Encima, para liarla más, Raimi pretende incluir en la cinta una historia de celos y de ruptura entre Peter y Mary Jane. Demasiado. O quizás no, si Raimi hubiera ido directo al grano, en vez de desperdiciar metraje con momentos tan lamentables como innecesarios. ¿Quién leches le dijo a Raimi que era buena idea incluir cancioncitas y bailecitos en una superproducción de superhéroes? ¿Acaso Raimi se está postulando a director del próximo musical basado en las correrías del hombre araña? De las múltiples cosas que me hubiera gustado ver en una película de Spider-Man, el contemplar a Tobey Maguire marcándose un bailongo en plan chulillo de discoteca les aseguro que no estaba entre una de ellas. ¡Qué sensación de vergüenza ajena al contemplar tales imágenes! ¡Qué estupidez, por favor! Claro que ese no es el único momento que causa sonrojo durante el visionado de esta cinta. Spider-man 3 está plagado de instantes involuntariamente estúpidos y como ejemplo citaremos la forma en que el Hombre de Arena logra sus poderes. ¿De veras pretende Raimi que nos traguemos que cualquiera puede ir corriendo tranquilamente por un descampado y caerse dentro de un colisionador a positrones como quien no quiere la cosa? Sé que esto está sacado directamente de los cómics, pero lo que funciona en las viñetas no tiene que funcionar necesariamente en la pantalla grande y la verdad es que casi nunca funciona. ¿De verdad me quieren hacer creer que una panda de cerebrines capaces de inventar un desintegrador de partículas no es capaz de inventar un miserable sistema de seguridad que impida el que la gente se caiga dentro y acabe atomizada por accidente? Una simple tapia de cemento habría bastado... pero casi mejor dejarlo correr y recurrir a lo que los americanos llaman “suspensión de la incredulidad”, que básicamente consiste en desconectar el cerebro y pasar página, justamente tal y como haríamos con la lectura de un cómic, ignorando cosas que rechinan a nuestro sentido crítico y a nuestro sentido común. Cosas como la explicación que da el personaje del doctor Connors a la hora de justificar la existencia de Venom. “Señor Parker, soy físico, no biólogo, pero con solo echarle una ojeada a esta plasta negruzca a través de un microscopio, ya soy capaz de asegurarle que esta cosa es un simbionte con características propias de los meteoritos de los 70” ¿Ein? ¿Me lo repita? ¿Meteoritos de los 70? ¿Lo dice en serio? ¿Acaso se está refiriendo a los meteoritos de las pelis cutre-casposas de serie B de los años 70? No creo que sean otros. ¿Y de donde leches se saca Connors que el simbionte provoca un aumento de la agresividad en el portador? Está más que a la vista que lo que el simbionte provoca son ataques de gilipollismo agudo. Por lo menos eso es lo que le ocurre a Parker cuando se ve infectado por Venom, que se nos vuelve gilipollas perdido. Y no un gilipollas cualquiera, no... ¡Gilipollas de los 70 para más señas! ¡Lamentable! Raimi hizo unas declaraciones, durante el rodaje de Spider-man 2, en las que afirmaba que odiaba al personaje de Veneno y tras el visionado de esta tercera entrega resulta más que evidente ese odio. Venom es el peor parado de toda la historia sin duda alguna. El que supuestamente debería convertirse en el peor enemigo del arácnido, en esta cinta se convierte en algo de lo más risible. Un mal chiste. En los cómics Venom es un mostrenco hipermusculado que le saca a Spider-man varias cabezas de alto, pero aquí Raimi nos lo ha convertido en un media nena que no tiene ni dos tortas. La caracterización de Topher Grace tampoco ayuda a tomarnoslo en serio. Con esa voz de afeminado y esos dientes de draculín que le han puesto, Venom provoca más risas que miedo. ¡Qué desperdicio de villano! ¡Para esto mejor haberlo reservado para la cuarta parte! Claro que puestos a hablar de villanos desperdiciados no podemos dejar de reseñar al nuevo duende verde. Durante las dos primeras entregas hemos sido espectadores privilegiados del particular descenso a los infiernos del personaje de Harry Osborn, y cuando por fin le llega su gran momento como malvado, ¿qué es lo que le ocurre? Pues que recibe un golpe en la cabeza y se queda amnésico perdido, olvidándolo todo. ¡Qué conveniente para Raimi! ¡Y que decepcionante para el espectador! El truco de la amnesia es el último recurso de guionistas ineptos e incompetentes. Da la sensación de que Raimi no sabe que hacer con el personaje y quiere librarse de él como sea y cuanto antes. Y del final de Osborn mejor no hablar. ¡Penoso! Ese lacrimógeno “momentazo” final en el que “todo er mundo e güeno”, todos se perdonan y todos se quieren mucho, me resultó tan empalagoso como irritante. ¡Nunca antes había visto a un héroe tan llorón! Tobey está fatal en esa escena. Sobreactuaba. Aunque supongo que su actuación estaba acorde con la del resto de la cinta, en la que Peter Parker parece más una parodia de sí mismo. ¿Tal vez lo ha hecho tan mal con toda la intención? ¿Con el propósito de no volver a ser contratado de nuevo? La pésima actuación de Tobey Maguire contrasta esta vez con la más que aceptable actuación de Kirsten Dunst, justamente todo lo contrario de lo que ocurría en las dos anteriores entregas. Yo a la Dunst nunca me la he creído en el papel de la sex-symbol Mary Jane, pero esta vez si que me la creo perfectamente encarnando a una mujer celosa e insegura de su relación. Con la cara de pan de torta que tiene la Dunst no me resulta para nada inverosímil que se haya podido sentir amenazada ante la presencia de la mucho más atractiva Bryce Dallas Howard. ¡Esperemos que la rubia repita para próximas entregas! ¡Y esperemos que no vuelvan ni Raimi, ni Tobey, ni la Dunst! ¡Para hacerlo mal mejor que no vuelvan!

Lo mejor: los espectaculares momentos de acción. Los mejores de toda la saga vistos hasta el momento.

Lo peor: que a este Spider-man le sobran muchas cosas. Le sobran villanos, le sobra metraje, le sobra una buena hora larga de momentos tan lamentables como innecesarios, le sobran musiquitas y bailecitos, pero sobre todo le sobran esos momentazos lacrimógenos que en vez de darle pena al espectador lo que dan es vergüencilla ajena. En definitiva, casi me atrevería a decir que esta tercera entrega sobraba completamente...

¿Por qué leches lleva Peter Parker una mascara si al final resulta que todo quisque sabe quién es en realidad Spider-Man?