martes, marzo 19, 2013

Como debería ser un salón del comic.

Hoy me limito a copypastear de otros blogs.


Y nada de puestos de chucherías, ni videojuegos, ni ropa gótica: sólo cómics, ilustración y fanzines…

¡Increíble! ¡Un salón del comic donde solo hay comic y solamente se habla del comic!

Y, gracias a dios o a la organización del evento, nada de otakus disfrazados.

¡Un salón del comic sin concurso de Cosplay! ¡Vaya ocurrencia que han tenido estos de KBOOM!¿Estarán locos?

Y sí, estoy siendo sarcástico. Especialmente con aquellos que me han respondido que los salones de comic tienen que ser exactamente como el de Valladolid, porque no se pueden hacer de otra manera. Y también estoy siendo especialmente sarcástico con todos los que piensan que ASOFED lo hace estupendamente bien, con su salón repleto de puestos de ropa gótica, chucherías, sushiterias, videojuegos, demostraciones de artes marciales, concursos de cosplay o bailes absurdos sacados de internet.

Y en una perfecta serendipia, me viene hoy al pelo el DALES CAÑA del inconmensurable DAC, explicando, en tres páginas, cómo hacerlo todo rematadamente mal en un salón del comic o de manga.


DALES CAÑA : JAPAN,CHAPAN O LO QUE SEA...


¡Me ha encantado la viñeta de la clavada de 7 euros por la entrada! ¡Cuantísima razón!

miércoles, marzo 13, 2013

Pegándole un repaso al salón del comic de Valladolid.

Ya circulan por youtube los videos grabados por los asistentes al 7ª salón del comic y manga de Castilla y León y veo que la gente parece más que encantada con lo vivido y celebrado… y no puedo evitar ponerme a releer mi crónica del domingo 9. ¿Por qué yo no salí satisfecho de allí? Supongo que porque no me organicé adecuadamente para el uso y disfrute correcto de un salón del comic.

Por lo que he podido ver en los videos recopilados por youtube, para disfrutar de un salón de comic como Glob manda tienes que hacer más o menos esto:

* Ir disfrazado de tu personaje favorito. Y mucho mejor si convences a tus amigos y colegas para que también se disfracen, haciendo cosplay en grupo. Aunque los disfraces tengan poco o nada que ver con el comic o el manga. Te puedes disfrazar prácticamente de lo que te venga en gana. Como si esto fuera un carnaval.

* Montar una coreografía en grupo con tus amigos para bailar el hit viral del momento. Y no hablamos de la canción del verano. Hablamos de la canción con baile chorra que se haya puesto de moda en internet ese año. La lista de grandes hits incluye cosas como el Hare Hare Yukai, el Caramelldansen, El Gangnam Style o el Harlem Shake. Supongo que el año que viene se pondrá de moda el Ola Ke Ase.



* Sentarte a tomar sushi en la sushiteria o a tomar dorayakis en la maid café que hayan montado un club de fans de la cultura japonesa que posiblemente no tengan el carnet de manipulador de alimentos.

* Gastarte el dinero en cosas que no tienen absolutamente nada que ver con el comic.

* Disfrutar de las muchas exposiciones, demostraciones y eventos que no tienen absolutamente nada que ver con el comic.

¿Se me nota mucho el sarcasmo? Espero que sí. ¿Me puede alguien explicar qué leches pintaba en un salón de comic un tipo disfrazado de Frank de la Jungla? Todo el mundo sabe que las aventuras de Frank de la Jungla van a ser recopiladas próximamente en formato omnigold por Panini… ya, sí, claro, seguro, fijo que sí…

Y lo mismo con la sushiteria o la demostración de artes marciales. ¿Qué tiene eso que ver con el manga? Supongo que ahora alguno me responderá que eso es cultura japonesa y que la cultura japonesa está muy presente en las historias manga. Bien, pues por esa regla de tres también tendríamos que hacer demostraciones de cultura yanqui, porque la cultura yanqui está muy presente en las historias de los superhéroes del comic-book americano. ¿Alguien entendería que en un salón del comic alguien se pusiese a hacer una demostración de Beisbol o de Fútbol Americano? Y lo de la sushiteria… por esa misma regla de tres tendría que existir un puesto de hot-dogs o un Burger dentro del recinto, porque en las historietas de superhéroes americanos tenemos viñetas con Spiderman comiendo perritos calientes.


Loki tu ke ase. Te come el perrito o tu ke ase.

En serio. No entiendo que tiene nada que ver todo lo anterior con el mundo del comic. Y esto por lo visto suele ser lo normal en un evento de tales características. ¿Por qué?

En resumen: como ya he comentado me lo pasé bien porque pude jugar a videojuegos… pero insisto en que los videojuegos poco o nada tienen que ver con el comic o el manga. En tal caso su conexión es tangencial. Y se supone que esto es un salón del comic y el manga. El comic debería ser lo más importante del evento. Si quieren que esto sea el salón de las frikadas entonces ASOFED debería cambiarle el nombre por el de Frikisalón castellano.

domingo, marzo 10, 2013

VII Salón del Comic y Manga de Castilla y León.


En 2011 dejé el blog completamente abandonado y solamente escribí una única entrada, dedicada al Salón del Comic de Valladolid de ese año. Al año siguiente, en 2012, también escribí otra entrada relacionada con el salón pucelano, por lo que decidí que aquello bien podría ser una tradición anual. Pensaba que todos los años visitaría sin falta este evento friki en Pucela y que después relataría la experiencia en mi blog… pues bien, hoy he cambiado de idea. Creo que este año 2013 perfectamente podría ser el último año en que acuda a este salón del comic. Y paso a relatar mis razones.

Tú llegas a la Feria de Muestras de Valladolid. Pagas los 5 euros de la entrada. Te das una vuelta por todos los puestos y tenderetes de esa especie de mercadillo que han montado dentro. Te das la vuelta al ruedo y compruebas que no piensas comprar nada de nada de lo que allí tienen expuesto a la venta. ¿Y qué haces? ¿Te piras a los 20 minutos y piensas que has tirado a la basura tus 5 euros? Pues no, te quedas e intentas amortizar el dinero de la entrada como sea. ¿Y qué opciones tienes? Pues en mi caso era quedarme a ver el concurso de cosplay, aunque no me apasione el cosplay. Yo es que debo de organizarme fatal, porque en todos los años que he acudido a este sarao nunca he pillado las charlas o los coloquios sobre comic. Ni las sesiones de firmas o las presentaciones. Nada de nada, da, da, dadaaaaa. Solo cosplay, cosplay y más cosplay. Deberían cambiarle el nombre a esto y en vez de Salón del Comic y Manga deberían llamarlo pachanga friki para cosplayers. ¿Ocurre lo mismo en el resto de salones del comic de España? Y que conste que no estoy criticando a los cosplayers. En absoluto. Estoy criticando más bien a la organización. Estaría bien que cada asistente al concurso subiera al estrado y posara para un par de fotos y punto. ¡Qué pase el siguiente! Pero no. En vez de eso se les permite hacer una especie de performance o teatrillo, que algunos alargan demasiado. Algunos se ponen a bailar o a cantar, otros se ponen a dar discursos… y uno o dos, vale. Pero todos, toda la tarde, cansa. En serio señores de ASOFED, para el próximo año pongan un límite de tiempo estricto, para que la cosa no se alargue hasta la noche. Y tampoco estaría mal que les impongan a los participantes algún tipo de reglamento, para impedir a los concursantes hacer el canelo en el estrado (por ejemplo: prohíban bailes o cantes que no tengan nada que ver con el cosplay en cuestión. No más superhéroes bailando Gangnam Style, gracias pero no gracias).

El caso es que tras aburrirme de ver cosplay, decidí acoplarme en un rinconcillo donde tenían videoconsolas de última generación, como la Xbox con Kinect. Aunque también tenían consolas retro, de los 80 o los 90, como la Nintendo NES o la Sega Megadrive. Y allí que me quedé el resto de la tarde, pasando la velada recordando viejos tiempos. Podría haberme echado unas partidillas a los juegos más modernos de la Xbox, pero no tenía ganas de ser humillado por chavales competitivos que tienen justo la mitad de mi edad. Por lo que me pasé lo que me quedaba de la tarde jugando al Street Fighter II de la Supernintendo o al Sonic de la Master System. También tenían allí una cabina árcade retro casera, con juegos del MAME, y a su alrededor había siempre gente esperando turno. Y algunos montaban bastante escándalo y jolgorio cuando veían que entre la lista de disponibles había alguno de sus juegos favoritos (¡Mira chaval, tiene el Tetris! ¡A esta jugaba yo!). Solo con escucharles me entraban ataques profundos de nostalgia. Echo mucho en falta pasar las tardes en los salones recreativos del barrio, en serio. Antaño se montaban los jolgorios entre la chavalada cuando llegaba una maquina nueva. Ahora la gente monta jolgorio por poder echar una partida como las de antes a un juego que casi tiene 30 años de antigüedad… snif, snif. Solo de pensarlo me entra la tristura y la añoranza. ¡Cómo se me nota la edad!

En fin, el caso es que, aunque al final me lo terminé pasando bien, no he pedido evitar reflexionar… ¿qué tiene todo esto que ver con el comic? Si quisiera pagar por ver teatro amateur iría a una sala de teatro amateur. Y si quisiera pagar por poder jugar a juegos viejunos me iría a alguno de los muchos salones de retrovideojuegos que se montan por España y pagaría su correspondiente entrada... y para gastar dinero en comprar frikadas ya está eBay. Y es por esto que he decidido que paso de repetir el año que viene… y mira que me jode. Porque yo era de los primeros encantadísimos de la vida con el proyecto de que Valladolid tuviese salón del comic propio. Pero ya el año pasado me encontré bastante fuera de lugar entre tanta chavalita disfrazada, con los pelos verdes y rosas, y este año he terminado por sentirme totalmente anticuado y obsoleto…

Tan obsoleto como una Supernintendo.

Y para pasarlo mal, pues no pago 5 euros. ¡Ea!