lunes, diciembre 12, 2005

Alter de Cine: Las Crónicas de Narnia.

Países: USA.
Año: 2005.
Duración: 140 min.
Género: Aventura, fantasía.
Dirección: Andrew Adamson.
Guión: Ann Peacock, Andrew Adamson, Christopher Markus.
Producción: Mark Jonhnson y Philip Stever.
Música: Harry Gregson-Williams.
Fotografía: Donald McAlpine.
Estreno en España: 7 Diciembre 2005.

Me gustan los cuentos de hadas, tengo que reconocerlo, pero me gustan los cuentos de hadas “adultos”. No soporto los cuentos infantiles y especialmente detesto la versión Disney, edulcorada y pueril de los cuentos clásicos. No aguanto sus cancioncillas, sus princesitas, sus animalitos parlanchines, sus villanos de chiste o su moralina. Esto ultimo es lo peor. Detesto los cuentos con moraleja y mucho me temo que esta Narnia es uno de esos cuentos, en los que los niños buenos obtienen su recompensa y los que se portan mal son castigados. La verdad es que no se de que me sorprendo. Acudí al cine conociendo de antemano que el profesor C. S. Lewis lo que pretendía en su día, con sus cuentos de Narnia, era crear una alegoría del cristianismo, entendible por niños muy, muy pequeños. Tiene todo lo que podría gustarle a un niño menor de 6 años: animalitos parlantes, faunos con paraguas que te invitan a tomar el té, brujas malas que tientan a los niños con dulces y, por si no quedaba suficientemente claro que esto es un cuento para críos, también contamos con la presencia de Papa Noel. Como lo oyen. Narnia está bajo el embrujo de la Bruja Blanca, por lo que en Narnia siempre es invierno y nunca Navidad. ¿Y como llega la Navidad a Narnia? Pues con Papa Noel y sus regalos... llegados a este punto, yo ya había perdido cualquier tipo de interés por la película y eso que a mi me encanta la fantasía. Cuando la pequeña Lucy descubre por primera vez el armario que lleva al mundo mágico de Narnia, no podía evitar comparar la escena con Alicia a través del espejo, cuando la pequeña Alicia se pregunta que mundo maravilloso existirá más allá del espejo. ¡Qué lastima que el mundo inventado por C. S. Lewis tenga poco o nada que ver con los mundos imaginados por Lewis Carroll! El profesor Tolkien, amigo personal de C. S. Lewis, fue de los primeros en leer los borradores de Narnia y le mostró claramente su disconformidad con lo infantil del relato. Si acuden al cine esperando encontrar otro Señor de los Anillos, desengáñesen ya. Narnia no tiene absolutamente nada que ver con la Tierra Media.

Lo único reseñable de esta Narnia es la excelente labor que los animadores gráficos han realizado con los animales parlantes, como Aslan el león o los lobos secuaces de la bruja. Están magníficamente realizados. Son muy realistas. Ya quedaron atrás los tiempos en que el pelaje animal realizado por ordenador parecía estropajo. La melena de Aslan resulta autentica en todo momento. Lastima que el resto de criaturas de Narnia realizadas por efectos especiales no estén a la misma altura que Aslan. Los minotauros, por ejemplo, son animatrónicos y se nota mucho. Resultan falsísimos. Otro ejemplo es el detestable maquillaje de los cíclopes. ¿Tanto costaba realizar a todas estas criaturas por ordenador?

Lo mejor: El león Aslan.

Lo peor: Papa Noel.

¿Por qué determinados medios de comunicación se empeñan en comparar las Crónicas de Narnia con la saga de Harry Potter cuando resulta tan evidente que no tienen nada en común?

martes, noviembre 29, 2005

Alter de Cine: Harry Potter y el Cáliz de Fuego.


Países: USA y Reino Unido.
Año: 2005.
Duración: 157 min.
Género: Aventura, fantasía, comedia.
Dirección: Mike Newell.
Guión: Steve Kloves.
Producción: David Heyman.
Música: Patrick Doyle.
Fotografía: Roger Pratt.
Estreno en España: 25 Noviembre 2005.

Esta cuarta adaptación cinematográfica de las exitosas novelas de J. K. Rowling acerca de las aventuras del niño mago no comienza, como viene siendo habitual en la serie, con Harry pasando el verano con sus insoportables parientes, los Dursley, en el número 4 de Privet Drive. Comienza con una pesadilla. Harry se despierta atemorizado en casa de los Weasley, quienes lo han invitado a pasar unos días, con motivo de la celebración de los mundiales de Quidditch. Harry sueña con los esbirros de Lord Voldemort, que parecen obstinados en lograr el regreso de “aquel que no debe ser nombrado”. Sus peores temores parecen cumplirse cuando la marca tenebrosa aparece de nuevo en el cielo, justo tras el partido de la final del campeonato mundial, entre Irlanda y Bulgaria. Por si no tuviera suficientes problemas, ese año se celebra en Hogwarts el torneo de los tres magos (torneo en el que compiten otras dos escuelas de magia) y Harry se ve obligado a participar en contra de su voluntad, ante la sorpresa de todos, cuando el cáliz de fuego, encargado de seleccionar los nombres de los campeones del torneo, le nombra inexplicablemente como cuarto campeón.

Esta breve introducción, a modo de resumen, tal vez sea del todo innecesaria, pues los que son fans de Harry posiblemente ya se habrán leído y releído las novelas antes del estreno, por lo que la historia de esta película no guarda ya ningún misterio para ellos. No creo que nadie se sorprenda ahora si les doy la noticia de que Voldemort efectivamente regresa, con el rostro de Ralph Fiennes, precisamente gracias a la participación de Harry en el torneo. Pero por si acaso hay entre ustedes algún muggle infiltrado no vamos a revelar muchos más detalles de la trama y paso ya a mis opiniones personales al respecto de la película...

Lo primero reseñar la magnifica labor del guionista Steve Kloves, que ha logrado resumir en un solo film un libro que superaba de largo las 700 paginas, sin tener que sacrificar ningún elemento fundamental de la historia. Si que se han suprimido ciertos argumentos secundarios que, a mi parecer, entorpecían e infantilizaban en exceso la narración del libro. Tras la muy oscura y tenebrosa “Harry Potter y el Prisionero de Azkaban” hubiera sido un tremendísimo error traer de vuelta al insoportable Dobby. Por si no fuera poco con uno solo, en el libro, Dobby regresaba acompañado por centenares y centenares más de elfos domésticos. Un acierto en este aspecto, pero no todo es bueno en el guión de Kloves. El precio a pagar por tener que comprimir tantas cosas en tan poco tiempo, es que la trama en algunos momentos del relato se resiente, embarullada en exceso, quedando algunas cosas no muy claras para aquellos espectadores que hayan acudido al estreno sin leerse el libro antes, como ya sucediera anteriormente en el film de Cuarón. La narración también se resiente al principio, pues aparece atropellada y con prisas, como si se quisiera llegar cuanto antes al torneo y a las escenas de acción, resumiendo capítulos enteros del libro en cuestión de minutos. A veces se echan en falta esas escenas de transición de anteriores películas, en los que el vuelo de Hedwig marcaba el paso de las estaciones, para tener un momento de respiro, pero me da a mí la impresión de que en este “Harry Potter y el Cáliz de fuego” tales pausas solo harían que alargar todavía más las dos horas y media de duración del metraje, que pueden resultar excesivas a priori, pero que están ciertamente aprovechadas al segundo.

En segundo lugar destacar la labor del director. Mike Newell tiene mucho oficio a sus espaldas y no creo que nadie vaya a echar de menos al director de las primeras, Chris Columbus o al de la tercera, Cuarón. Tan solo mencionar que esta película parece más la continuación de la de Cuarón, que la cuarta de las de Columbus, aunque supongo que esta apreciación subjetiva mía sea causada más por cuestiones técnicas que por la labor del director en sí. Las dos primeras fueron rodadas en interiores, con decorados artificiales, mientras que las dos últimas han sido rodadas en exteriores naturales, con ese cielo de Escocia permanentemente encapotado, cubierto de nubes grises, lo que quizás sea la explicación del tono tan tétrico y sombrío de estas dos últimas películas de Harry.

En cuanto a la película, solo puedo decir que es excelente y que me ha encantado. Lo que más me ha gustado ha sido el enfrentamiento entre Harry y el dragón, durante la primera prueba del torneo. Muchísimo más emocionante que lo descrito por Jo Rowling en el libro. Potter vuela a lomos de su escoba, sobrevolando a toda velocidad los torreones de Hogwarts, huyendo del temible Colacuerno húngaro, para evitar que este lo derribe con su terrible aliento flamígero. ¡Espectacular! De lo mejorcito visto hasta la fecha en la saga. Casi me atrevería a decir que es la mejor de las cuatro de no ser por el excesivo protagonismo que le han otorgado a Harry. Da la impresión de que todo en el mundo mágico gira en torno a él y que nada puede ocurrir sin su participación. Si en el libro el personaje de Fleur De Lacour me resultaba minimamente interesante, aquí me resulta imposible sentir el más mínimo interés por ella. El resto de campeones del torneo (los campeones legítimos, recordemos) parecen meros comparsas de Harry. Ni siquiera eso. Como mucho llegan a formar parte del decorado, junto con los muebles y el resto del alumnado.

La verdad es que en esta película el personaje de Harry podría llegar a resultarme cargante, de no ser por los elementos que lo humanizan, ya presentes en el libro. Harry no es un superhéroe al uso, capaz de resolver cualquier situación sin siquiera despeinarse. En la película se nos muestra como un adolescente más, con los problemas y defectos propios de la edad del pavo. Duda, tiene miedos propios de la adolescencia, se muestra incapaz de conseguir una cita para el baile de Navidad que se celebra con motivo del torneo y discute con su mejor amigo Ron por tonterías, para luego reconciliarse en un típico cambio de humor de los adolescentes.

Del resto de personajes, comentar que Ron parece cada vez más tonto tras cada película. Este chico en vez de avanzar, retrocede como los cangrejos. El mismo llega a definirse como: “Ron, el estúpido amigo de Potter” y si lo dice él, será verdad. Da la sensación de que los guionistas no saben muy bien que hacer con él y quieren convertirlo en un secundario cómico más, junto a Longbottom y los gemelos Weasley. Los momentos más hilarantes de la cinta corren precisamente a su costa, en especial durante los preparativos previos al baile. No perderse el momento en que Ron le pide a Hermione ser su pareja por descarte, al no encontrar a nadie más o cuando se prueba la “túnica” del baile. Yo no podía parar de reír.

La que sí que ha evolucionado, y mucho, es el personaje de Hermione Granger. Si en las primeras películas me resultaba una niñata sabihondilla, redicha, repipi e insufrible, ahora me parece una mujercita lista y encantadora. En el baile está simplemente radiante. De no poderla ni ver, ha pasado a ser uno de mis personajes favoritos de la serie, aunque en este film tenga a veces una actitud excesivamente maternalista y responsable para su edad. Da la impresión de que, como Harry y Ron son unos cabezas locas que no se preocupan por la situación lo suficiente, ella tiene que preocuparse por los tres.

Entre los actores nuevos, destaca sobre todos ellos Brendan Gleeson, genial en su caracterización como “ojo loco” Moody y señalar que Ralph Fiennes podría haber estado soberbio, de no ser por el ridículo maquillaje que le han encasquetado. Lo siento, pero yo no puedo tomarme en serio a un villano con ese aspecto.

Lo mejor: El enfrentamiento entre Harry y el dragón.

Lo peor: El maquillaje de Ralph Fiennes.

¿Cuándo se darán cuenta los padres de que los niños pequeños no se pueden estar quietos y calladitos durante las dos horas y media largas que duran las pelis de Harry Potter? ¡Qué les pongan un bozal!

miércoles, noviembre 16, 2005

El Uniforme de Mrs. Frost.

Existe un detalle del uniforme que llevaba Emma Frost durante la etapa Morrison-Quitely que no puedo dejar de comentar, pues ha llamado poderosamente mí atención.

Observen, por favor, esta portada del señor Salvador Larroca.


En esta portada podemos observar el uniforme de Frost visto desde atrás y resulta bastante obvio que le deja la espalda al desnudo.

Ahora observen esta otra portada, también del señor Larroca, en la que se puede ver muy claramente, la delantera del uniforme de Frost.


Resulta evidente que lo que lleva como parte superior del uniforme no es ni un top, ni un sujetador, ni nada parecido. ¿Qué es lo que lleva puesto, entonces? Pues un par de simples y escuetos parches de tela adheridos al cuerpo. Ni más, ni menos. ¿Cómo logra la Frost que estos se mantengan fijos en su sitio? ¿Serán autoadhesivos como los cromos de Panini? ¿Los mantiene firmemente sujetos mediante su portentoso poder mental? Si esto fuera así... ¿es el poder mental de Frost mucho más poderoso que la fuerza de voluntad de toda una clase de escolares mutantes, en plena efervescencia hormonal adolescente, fijamente concentrados en la exuberante anatomía de su profesora?

Por favor, si alguno conoce a un vecino, de un familiar, de un amigo, del señor Salva Larroca, que le plantee estas cuestiones en mi nombre, a ver si él, que es el dibujante de estas dos portadas, me puede aclarar estas dudas que tengo acerca del uniforme de Emma Frost y que no me dejan dormir bien por las noches...

miércoles, noviembre 09, 2005

Alita Esmuñida.

Tras la lectura del tomo 13 de Gunnm, me ha dado por releer la colección entera desde el principio. El caso es que al llegar al final del tomo 12 de Gunnm Last Order, me encuentro, en la siguiente viñeta, con un palabro rarísimo.

¿Se ha esmuñido? ¿Lo cuálo?

Busco en el diccionario y me encuentro con que el verbo “esmuñir” es sinónimo de ordeñar o de lechar, de lo que deduzco que alguien le ha ordeñado algo a la pobre Alita. Para que luego digan de tener la mente sucia...

Mirando los créditos finales me encuentro con que los traductores son un tal Marc Bernabé y una tal Verónica Calafell. ¿Alguien sabe si a estos dos los han nominado alguna vez para un premio picADLO?

domingo, noviembre 06, 2005

A Yukito Kishiro se le fue la olla.


Ansioso estaba por hacerme con este número 13 de Gunm Last Order para descubrir al fin y de una vez por todas, todo el pasado secreto de Alita. ¿Qué misterios nos serían por fin revelados acerca de la pequeña y letal cyborg de los labios de pulpo? En el número 12 nos habían dejado colgados en lo más interesante. Alita (o Gally si lo prefieren) había logrado infiltrarse por fin en la ciudad espacial de Jeru y en uno de sus pasillos había recuperado parte de su memoria perdida. A modo de flashback pudimos contemplar como Alita masacraba, mutilaba y destrozaba salvajemente y sin piedad a una docena de soldados, para luego disfrazarse con un atuendo de inocente doncella francesa, para pasar desapercibida, suponemos, tras la degollina montada. En esas estábamos, cuando repentinamente nuestra protagonista era atacada por un oponente invisible conocedor de las técnicas secretas del Panzer Kunst, olvidadas hace 200 años. Recordemos que hasta la fecha Gally era la única practicante conocida de este arte marcial. ¿Quién era este personaje? Pues nos quedamos con las ganas porque con el número 12 se terminaba la limited. ¡Los de Planeta nos habían dejado en lo mejor!¡No aguantaba la espera! Y cuando por fin pude poner mis aviesas garras en este número 13 que tenía que habernos contado la historia definitiva de Alita... ¿con qué me encuentro? ¡Con payasos!¡Precisamente payasos!

En el mundo postapocalíptico y cyberpunk inventado por Kishiro podría haberme esperado de todo. Cualquier cosa. ¿Mutantes asesinos? Ningún problema. ¿Vampiras espaciales? Bueno... valeeee... podemos aceptarlo. ¿Pero payasos? ¡Eso sí que no!¡Ya le vale! Por si no fuera suficientemente malo con un solo payaso, Kishiro va y nos saca a todo el circo: Saltimbanquis, faquires, mimos e hipnotizadores de pacotilla. ¡La madre que lo parió! Vale que los payasos de Kishiro son chalados cyborgs dementes y asesinos, pero no por eso dejan de resultarme menos... menos... ¡payasos!¡Aunque lleve una Uzi un payaso no deja de ser un payaso!¡Una ridiculez! Pero agárrense, que tenemos más. El tipo tan misterioso que amenazaba a Alita resulta que es un cyborg con aspecto de simio que usa el terrible ataque de los mocos bomba. ¡Cómo lo oyen!¡Moco-bombas! ¡Hay que joderse! Tiene el letal Panzer Kunst, capaz de emitir una onda de shock que podría reventar el cuerpo cibernético de Gally y va el tipo usando bombas del tamaño de un moco. ¡Menuda decepción! Yo que me esperaba algo así como el combate definitivo...

En fin, otra vez será. Que el manga continúa en Japón. Esperemos que James Cameron ignore todo el material de este Gunm Last Order a la hora de escribir el guión de la adaptación al cine de la historia de Alita, por el bien de su futuro rendimiento en la taquilla.

Sinceramente, no lo entiendo. No entiendo que le ha pasado a Kishiro. ¿Para esto resucita la serie? La única explicación lógica es que se haya hartado de su personaje de más éxito y quiera cargárselo, tal y como ha hecho Uderzo con Asterix con su último tomo. O eso, o que a Kishiro se le ha ido definitivamente la olla.

martes, noviembre 01, 2005

Alter de Cine: La Novia Cadáver

Dirección: Mike Johnson y Tim Burton.
Países: USA y Reino Unido.
Año: 2005.
Duración: 76 min.
Género: Animación, comedia.
Producción: Tim Burton y Allison Abbate.
Música: Danny Elfman.
Fotografía: Pete Kozachik.
Estreno en España: 28 Octubre 2005.

La víspera de Todos los Santos, noche de Halloween, he podido disfrutar con el estreno de una película que esperaba con impaciencia, yo y todos aquellos que somos fans de Tim Burton: La Novia Cadáver. Tras un muy mediocre remake de El Planeta de los Simios y una muy decepcionante Big Fish, esta película y la anterior, Charlie y la Fabrica de Chocolate, han logrado que vuelva a reconciliarme con este genial y original director.

Para aquellos que no conozcan el argumento, les informaré, a modo de somero resumen, que narra las desventuras de Víctor Van Dort, obligado a casarse en un matrimonio de conveniencia con la hija soltera de la noble, rancia y venida a menos, familia Everglot. El día antes de la boda se celebra un ensayo del ritual, para que los novios practiquen sus votos de matrimonio, pero el joven Víctor está tan sumamente nervioso ante la perspectiva de tener que casarse, que comete toda clase de errores y el párroco, muy molesto por las torpezas del novio, le expulsa y le recomienda que ensaye a solas si no quiere fastidiarlo todo en el día señalado. Víctor se marcha a un bosque cercano y allí, a la luz de la luna, ensaya sus votos con tan mala fortuna, que pronuncia el: “¿Quieres casarte conmigo?” justo encima de la tumba de una novia que fue asesinada el día de su boda, antes de contraer matrimonio, que se levanta de su tumba, responde con un tétrico: “¡Sí quiero!” y se lleva al pobre Víctor al mundo de los muertos.

La película es tan tétrica como bonita, preciosa y macabra. Con amores imposibles de ultratumba, villanos vodevilescos y una siniestra mansión repleta de retratos de antepasados difuntos con cara de mal vinagre. Sabía que me gustaría nada más comenzar los títulos de crédito iniciales, en los que se puede observar el vuelo de una mariposa de alas azules por el mundo de los vivos, que es triste, gris, amargo, aburrido y sombrío. En contraposición el mundo de los muertos está lleno de color, de alegría, de jovialidad y (para que negarlo) de la vitalidad que le falta al mundo en blanco y negro de los vivos. Con unos muertos que saben disfrutar de su estancia en el más allá cantando y meneando el esqueleto a ritmo de jazz, en un bar que recuerda mucho al que en su día tuviera Manny Calavera, protagonista de Grim Fandango, la aventura gráfica de Lucasarts.

La película tiene sus momentos tenebrosos y escalofriantes, como cuando la novia se levanta de su tumba en medio de ese oscuro bosque cubierto de nieve o el momento en que la novia se quita el velo a la pálida luz de la luna, para mostrar su lívido rostro. Pero de todos ellos mi favorito sin dudarlo es la terrible escena en que la novia cadáver arranca a Víctor de la habitación de su prometida, la hija de los Everglot, ante sus aterrados ojos. Pero no nos engañemos, en esta película no se nos cuenta un cuento de terror. Es un cuento de hadas, para adultos, pero de hadas. De hecho la historia funcionaría exactamente igual de bien si en vez de una novia muerta, la protagonista fuera una inmortal princesa elfa enamorada de un mortal, solo que entonces la película tal vez hubiese resultado excesivamente empalagosa, por exceso de edulcorante, pues tendríamos duendes, haditas y unicornios rosas, en el lugar de los zombis marchosos, esqueletos danzarines o maitres decapitados con los que yo me pude reír a mandíbula batiente. Recordemos que Burton es un cachondo y para nada el tipo triste o lánguido que querrían los gotiquillos de poca monta, fans de Pesadilla Antes de Navidad. Que a Burton le gusta el humor negro, negrísimo, se puede comprobar dándole un repaso a su filmografía. Bitelchús o Mars Attacks son piezas indispensables de este director que todo buen fan de Burton tiene que tener en su deuvedeteca. Pero tampoco nos engañemos pensando que esta película es una comedia. Es una historia romántica, y como tal, cuenta con sus buenas dosis de momentos melodramáticos o sensibleros, que a mí personalmente, en pequeñas dosis, no me sobran, aunque en algunos momentos los mohines de la novia cadáver me puedan resultar cargantes, por cursis.

Esta es la parte mala de la película. Me resulta completamente incomprensible que una novia tan mayorcita, tan muertecita y tan en estado de putrefacción, pueda ser tan pazguata a veces. Pero se lo perdonamos. A las chicas guapas podemos perdonarles el que se comporten como niñatas tontas, según se puede deducir de las reacciones del joven Víctor, pues este queda irremediablemente prendado de su nueva esposa. En este punto Tim Burton hace trampas. La novia es una muñequita preciosa, de largas piernas, tipito de Barbie, grandes ojazos de largas pestañas y con unos labios carnosos que le darían envidia a la mismísima Angelina Jolie. Si la novia cadáver fuese fea y gorda dudo mucho que Víctor se fijase en ella, o que pasase por alto detalles como que su nueva esposa tiene la cabeza rellena de gusanos.

Lo mejor: el diseño de la Novia Cadáver.

Lo peor: Que a veces la novia se comporte como una niña tonta y algún que otro número musical sobrante.

¿Por qué en el cine de Hollywood es siempre la novia la que sueña desde niña con el día de su boda y es el novio el que se muestra nervioso y asustado?

viernes, octubre 28, 2005

La Ciudad de los Villanos. Segunda Parte.

Ayer le comentaba las cosas que me habían gustado durante la Beta de lo poquito que me dio tiempo a ver. Hoy les comentaré los detalles que ya no me gustaron tanto...

Vamos a ponernos en situación. ¿Qué desea realmente un Archivillano? ¿Dinero? Para eso te metes a banquero. ¿Fama? Para eso te metes a estrella de Hollywood. ¿Poder? Para eso te metes a político. ¿Qué es lo que motiva realmente a los señores del mal? ¡Provocar el terror! Sembrar el caos y la destrucción. Que la gente huya despavorida ante tu sola presencia y que tengan tanto miedo de tu persona que no se atrevan siquiera a pronunciar tu nombre. ¿Han conseguido este efecto en el City of Villains? Sinceramente, no. En absoluto. Puedes ser el tipo más violento, sádico y despreciable, que los viandantes pasan a tu lado como si tal cosa. Te ignoran y algunos llegan incluso a insultarte. ¿Y que puedes hacer tú? Un villano de renombre le arrancaría la mandíbula inferior a cualquier atrevido lenguaraz, pero en este juego no se puede. Los inocentes urbanitas no son un objetivo valido. Así que no pienses que vas a poder desfogar tus instintos homicidas masacrando gente. Para eso ya están los juegos como el Postal. Aquí vas a tener que limitarte a los enemigos. Aunque siempre puedes desquitarte machacando policías. ¡Cómo lo oyen! ¡En la ciudad de los malvados existe un cuerpo de policía! Aunque estos ya tienen aceptado su sino y llevan escrito en la frente la palabra “RIP”.

En cuanto a los enemigos a batir, aquí vienen más malas noticias. Resulta que todas las bandas callejeras presentes en City of Heroes se han mudado a esta nueva ciudad y ahora están luchando a muerte por conseguirse un territorio. ¡Y tú estás en medio de todo el fregado! Por lo que vas a tener que liarte a puñetazos de nuevo con toda esta morralla que ya apalizaste en Parangon. Están todos: Los Skulls, Lost, Hellions, Freakshows, etc.

Que quieren que les diga, yo si me apunte a esta Beta fue para romperles la jeta a los tipos de los superleotardos. No para pelearme con unos yonquis drogadizos de mala muerte. ¿Y los supertipos? ¿Están? Pues sí. Resulta que patrullando por los callejones oscuros de Rogue Island podremos encontrarnos con los de la Parangon Elite, que eran los tíos del disfraz hortera de color blanco y rojo que nos servían como instructores en el City of Heroes. Solo con verlos por aquí ya se te despiertan las ansias asesinas y no podrás evitar abalanzarte sobre ellos para hacerles la cirugía estética con los puños. ¡Si es que van provocando!

Otra cosa que tampoco terminó de convencerme fueron las misiones. Cierto que con mi primer atraco a un banco disfruté como un crío, pero luego te vas dando cuenta de que la mecánica de juego, en lo referente a misiones, es exactamente la misma que en el City of Heroes. Un ejemplo, en el City of Heroes tenías que cumplir misiones de rescate de rehenes; en el City of Villains las misiones son exactamente las mismas, solo que ahora en vez de rescatarlos, se supone que raptas a la gente. Pero en el fondo es lo mismo. Estas misiones consistirán en entrar en la guarida de alguna banda callejera, encontrar al tipo y liquidar a sus guardianes. Lo mismo pasa con otras misiones. Las que antes eran de encontrar objetos robados, ahora son de robar objetos; las de desactivación de bombas ahora consisten en poner explosivos; por no mencionar las sempiternas misiones mata-mata en las que te encargan arrasar con todo bicho viviente. No olvidemos que esto no es un juego independiente. Es la primera expansión oficial del City of Heroes y es lo que hay.

¡Esto es todo! Me hubiera gustado comentar algo más, pero es que en tan solo 5 días apenas tuve tiempo de jugar nada más. Me he quedado con las ganas de poder construirme mi propia fortaleza del mal, pues una de las novedades que se incluyen con esta expansión es la posibilidad de tener tu propia guarida. Algo bastante lógico, debo añadir. ¿Qué sería del doctor Frankenstein sin su laboratorio? ¿Qué sería de Drácula sin su castillo? ¿Qué sería de Darth Vader sin la Estrella de la Muerte? ¿Y de Magneto sin el asteroide M?

Si son fanáticos de los MMORPG y ya han probado otros juegos como el Everquest o el World of Warcraft, quizás este no sea su juego, pero si son de los que disfrutaron con el City of Heroes, les recomiendo que prueben a pasarse al lado oscuro. ¡Nos vemos en Rogue Island!

jueves, octubre 27, 2005

La Ciudad de los Villanos. Primera parte.

¡Vaya! Yo dispuesto a pasarme otra semana más viciándome a tope con la Beta del City of Villains y al intentar conectarme hoy resulta que no puedo porque la Beta terminaba justamente ayer día 26. ¡Mecachis! Mira que tengo mala pata.

En apenas 5 días casi no me ha dado tiempo de jugar lo suficiente como para poder darles una opinión más sólida respecto al juego, pero si puedo decirles que con lo poquito que he jugado, me he divertido bastante. Aunque supongo que yo ya estaba más que predispuesto a pasármelo bien antes de comenzar a jugar. Siendo como soy, la idea de poder meterme en el pellejo de un archivillano maléfico me resultaba, como mínimo, interesante, aunque solo fuera por unos días.

Lo que más me ha gustado sin dudarlo es la gran cantidad de posibilidades a la hora de personalizar el aspecto de tu villano. Se le pueden añadir a tu uniforme un buen montón de detalles macabros y terroríficos, no disponibles anteriormente en el City of Heroes, aunque yo personalmente he echado en falta algo un pelín más sangriento. He intentado crearme un Corruptor con aspecto de cenobita de Hellraiser y no he quedado muy satisfecho con el resultado final. Tenía ojos y labios cosidos con hilo y un buen montón de alambre de espino alrededor de los brazos y el torso, pero le faltaba el toque final del pecho cubierto de llagas sangrantes, que le habría dado un aspecto verdaderamente temible. Tras mucho meditarlo finalmente se me ocurrió que si lo que quería era dar miedo de verdad, lo mejor sería probar a crear un pedazo de bestia enorme con cara de pocos amigos. Al final me hice un Brute gigantesco (un Brute en el universo Marvel vendría a ser el Juggernaut, para entendernos) con aspecto de zombi desayunacrios, con verdadera cara de mala hostia. ¡Qué pena que no se me ocurriera sacarle un buen par de capturas de pantalla!

En cuanto al juego en sí, ya logran ponerte en situación, nada más empezar, con el tutorial. Todo comienza con una fuga de la prisión de Parangon, organizada por los hombres de Arachnos para liberarte. A mi me ha parecido una muy buena idea. ¡Eres malo y lo sabes! ¡Estabas en prisión por perro y villano! ¡Y han venido expresamente a sacarte a ti! Mientras escapas, tienes que ir cumpliendo pequeñas misiones, en las que se te van explicando las diferentes mecánicas del juego. Por ejemplo, para aprender a combatir te ordenan que te partas la cara con otros presos fugados, para probar tu valía y cosas así. Lastima que la sensación de ser alguien importante se termine con la misma rapidez con la que se termina el tutorial. Ya una vez en las calles de Rogue Island te conviertes en un don nadie y te vas a tener que ganar la vida como un vulgar ratero de tres al cuarto, realizando misiones de poca importancia a sueldo de otros tipos mucho peores que tú. ¡Nadie dijo que la vida de maleante fuera fácil!

En cuanto a la ambientación está, en mi opinión, bastante lograda. Esta Ciudad de los Villanos vendría a ser una especie de mezcla entre la Genosha de Magneto y el Brasil de Lula. Los ricos viven en buenos apartamentos, en barrios de lujo protegidos en el interior de una especie de fortaleza gigantesca supertecnificada (la fortaleza del propio Arachnos), mientras que los pobres y los mendigos viven en barrios ruinosos, llenos de chabolos infectos, edificios a punto de derrumbarse de puro viejos y callejones oscuros en los que no apetece meterse por lo que pudiera pasar.


Mañana les seguiré contando más cosas del juego...

El otro busto de Frost.

¡No puede ser que se me pase una semana entera si hablarles algo de nuestra villana favorita! ¿En que estaría yo pensando?

Hace unos días les preguntaba inocentemente que si al leer el título del post “El busto de Emma Frost” habían pensando automáticamente en alguna otra clase de busto...

Pues aquí lo tienen. ¡Justo el busto en el que estaban pensando!



¿Satisfechos?

¡Este esta mucho mejor que el otro basado en el dibujo del Quitely! ¡Donde vamos a parar! Ya solo por la cara de viciosa y mala que le han puesto a la Frost merece la pena comprárselo. ¡Y este no supera los 50$!

Aunque tengo que reconocer que hay un detalle de esta figura que personalmente no me gusta nada de nada. ¡Pantalones! ¡Qué insitencia con los dichosos pantalones! Supongo que esta es la razón para que le hayan plantado esa enorme X justamente en medio del punto clave. Debe de ser una señal de "prohibido pantalones."

sábado, octubre 22, 2005

City of Villains

Este finde no hay posts, que me acaban de aceptar en la Beta del juego City of Villains y me voy a pasar todo el fin de semana viciándome.


No pienso jugar con este personaje pero tenía que probar a ver que tal quedaría una Frost en pantalla...

¡Lastima que de comienzo no dejen ponerle una capa! Sin una capa de vampiresa la Frost no es que imponga mucho respeto, la verdad. ¡Y las botas tendrían que permitirlas de caña alta!¡Y los guantes largos! Ya puestos a pedir... falta el látigo también...

¡Ay! A mi edad y jugando a vestiditos. ¡Anda que ya me vale!

viernes, octubre 21, 2005

Frost por Dodson

El señor Terry Dodson tiene un estilo muy en la línea de Adam Hughes y eso ya le da muchísimos puntos para convertirse en uno de mis favoritos, pero lo que realmente me he terminado de convencer es lo maravillosamente bien que ha retratado a nuestra villana favorita.

¡Disfruten!

Aquí podemos ver a una imponente Emma Frost con mejor aspecto que nunca. ¡Y con el uniforme del Club Fuego Infernal! ¡Cómo debe de ser!¡Sí señor! Este Dodson si que sabe...

Y en este dibujo podemos ver a Frost con el uniforme que lucía en la etapa Morrison – Quitely. Mira que a mi ese uniforme no me gustaba nada de nada, pero tras comprobar lo bien que le sienta en esta ilustración, me doy cuenta de que la culpa no era del uniforme... ¡La culpa era del Quitely!

¡Sobresaliente para Dodson! Esta vez se lo ha ganado...

Frank Cho firma por Marvel.

Recientemente el Newsarama ha dado la noticia de que el dibujante Frank Cho, autor de Liberty Meadows, ha fichado en exclusiva por Marvel. Aquí no me hice eco de la noticia porque este no pretende ser un blog de noticias. Este blog es de... estooooo... ¡de arte! ¡Esto es un blog de arte! Así que disfruten del genial arte de Frank Cho.

En la página del Newsarama podemos ver una preview de una de las páginas de Cho que me ha llamado mucho la atención, pues en una viñeta... ¡podemos ver a lobezno bebiendo zumo! ¡Pobre lobi! Primero le quitan los purazos y ahora le quitan las birras...
Pero eso no es lo más interesante de todo. Si Lobi esta paseándose por las viñetas de Cho, entonces existe una pequeña posibilidad de ver a otros miembros de la Patrulla X dibujados por él. ¿Están pensando en alguien en concreto?

¿Qué tal se vería una Emma Frost dibujada por Frank Cho? ¿Mmmmmmmmmm?

jueves, octubre 20, 2005

La Tormenta Imperfecta

Hace cosa de unas semanas, los blogs de noticias de copy-paste se hicieron eco de la noticia publicada por el Newsarama, de que el dibujante Terry Dodson había sido contratado por los señores de EA para realizar el diseño de personajes de un videojuego de PSP llamado Marvel Nemesis: Rise of the Imperfects.



No he podido evitar fijarme en el uniforme diseñado por el señor Dodson para su Tormenta Imperfecta. Se supone que en el videojuego aparecen versiones más oscuras y malvadas de los héroes Marvel que conocemos... y yo me pregunto...



¿Qué tiene de malo ese uniforme? ¡A mí me parece perfecto para Tormenta! Especialmente tras el enésimo intento de Claremont por convertir a Tormenta en “chica mala” visto en Tormenta: Arena y no el look “back to the classics” que le han puesto tras el Reload.

¡Anda que no molaría ni nada ver a Halle Berry vestida con ese atuendo!

miércoles, octubre 19, 2005

Frost por Hughes

Qué Adam Hughes es genial como dibujante es algo que no me cansaré de repetir. Me encantan esas féminas de curvas tan rotundas que aparecen en sus portadas, como la Catwoman de ayer.

¿Pero que podría ser mejor que una Catwoman dibujada por Adam Hughes? ¡Exacto!
¡Una Emma Frost dibujada por él!

Aquí la tienen.




¡Chicos!¡Chicos! No se me desconcentren ahora, que tenemos más. El siguiente dibujo posiblemente lo reconocerán enseguida pues fue portada de la revista Wizard.


¿Se dan cuenta del detalle? Una impresionante Emma Frost al ladito de una estupenda Jean Grey... ¡y el sosainas de cíclope sin aparecer por ningún lado!¡Olé!


Lo que yo digo. Adam Hughes es un genio.

martes, octubre 18, 2005

El busto de Emma Frost

Me parece de muy mal gusto que, teniendo tantas y tantas imágenes de la Frost para elegir, los de Panini tuvieran que escoger precisamente a la Frost horrorosa de Quitely para ilustrar aquella baraja de naipes que regalaron en su día por comprar cómics Marvel.


Pero lo que ya me parece de juzgado de guardia es que exista gente que pueda inspirarse en tan horrible arte para esculpir un busto de la Frost. ¡Y que pidan 129$ por esta cosa tan espantosa ya es el colmo!¿Quién en su sano juicio querría adornar sus estanterías con semejante adefesio?


Por cierto... ¿de que busto creían que les hablaría? ¿Acaso pensaban en otro?

sábado, octubre 15, 2005

Astonishing Frost

Ya tenía yo ganas de echarle el guante al número 2 del Astonishing X-Men. Más que nada por ver que tal maneja Whedon la relación entre dos de sus personajes principales: Emma Frost y Kitty Pride. A menos que me equivoque mucho, creo que esta es la primera vez que estas dos coinciden en la misma serie dentro de una misma formación mutante.

Si la memoria no me falla, la primera aparición de la Reina Blanca en las colecciones mutantes fue allá por el Uncanny X-Men #129, intentando “captar”, por las buenas o por las malas, a Kitty para su academia de Massachussets. Como que a las buenas no pudo ser, la Frost intentó secuestrarla, teniendo que intervenir la patrulla X al rescate para frustrar aquel intento de rapto. ¡Menuda historia! Tener que pelearte con una rubia imponente semidesnuda por culpa de una cría estúpida tendría que ser toda una experiencia de esas que dejan huella y no se olvidan, ¿verdad? Pues cuando la Frost entró en el grupo nadie le dijo ni mú al respecto...

Pero por fin podemos leer en una de las páginas de este número 2 como le recriminan a Frost aquella pasada villanía. En una viñeta podemos contemplar en primerísimo plano el rostro desafiante de Kitty mientras le suelta estas palabras: “La primera vez que conocí a la patrulla X. El primer día... fui embocada, capturada y enjaulada. Por Ti.”


¿Qué es lo mejor que se puede hacer con una niñata de 13 años insolente y metomentodo? ¡Ponerle un bozal y meterla en una jaula! ¡Olé! ¡Bravo por Emma Frost! ¿He dicho ya que la Reina Blanca es mi villana favorita? Lo malo es que Whedon no parece terminar de cogerle el pulso al personaje, porque la Frost se queda impasible y sin responder a las acusaciones de Kitty.

La verdadera Reina Blanca le habría dado una respuesta de lo más cínica, seca y cortante. Con una sonrisa de arrogancia y suficiencia en los labios...

El dialogo tendría que haber sido tal que así:

Kitty — La primera vez que conocí a la patrulla X. El primer día... fui embocada, capturada y enjaulada. Por Ti.

Frost — Lo recuerdo perfectamente, querida. Ese día me lo pasé estupendamente... ¿y tú?

miércoles, octubre 12, 2005

Mi villana favorita

Mi villana favorita de los cómics es, sin dudarlo, Emma Frost. La malvada Reina Blanca del perverso y diabólico Club Fuego Infernal.


La primera vez que vi a este personaje fue en la portada de un número de la primera serie de los Nuevos Mutantes. Dibujada por el genial Arthur Adams, en esta portada se podía contemplar la impresionante figura de una especie de bruja o vampira, ataviada con un conjunto de lo más sugerente: corsé de cuero, guantes largos, botas de caña alta y capa. De su mano colgaban, inertes y completamente a su merced, los integrantes de los Nuevos Mutantes completamente derrotados, como marionetas a las que hubieran cortado los hilos. Su rostro estaba completamente en sombras, lo que remarcaba todavía más la poderosa sensación de maldad que transmitía aquella escena.


Emma Frost era integrante del círculo interno de una especie de sociedad secreta para mutantes multimillonarios y aburridos, con mucho tiempo libre, llamada Club Fuego Infernal, que no tenían otra cosa mejor que hacer con sus millones que intentar conquistar el mundo y pelearse con la patrulla X. Todos los integrantes masculinos del club vestían de una forma decadente y totalmente retro, mientras que las féminas vestían de una manera bastante provocativa y con un estilo descaradamente fetish. Algo completamente inaudito y quizás un pelín excesivo para un cómic de superhéroes, si tenemos en cuenta que en aquellos tiempos todavía se consideraba que los cómics eran cosas para críos.

La Frost, además de regente del club, era la directora de la Academia de Massachusetts, donde entrenaba a los infernales (hellions en el original), que era una especie de versión malvada de la escuela para jóvenes talentos del profesor Xavier. No contenta con tener su propia academia para mutantes malvados, la Frost intentaba por todos los medios hacerse también con los estudiantes del Xavier y en la portada ya mencionada, se nos muestra como la Frost lograba al fin su ansiado objetivo de unir a los Infernales y a los Nuevos Mutantes en un solo grupo. Ni que decir tiene que al final la villana recibía su merecido, sus planes se veían frustrados y los mutantitos regresaban con el calvorota...
Como toda buena villana, la Reina Blanca creció en popularidad entre los aficionados a las colecciones de mutantes, por lo que alguna mente pensante de la Marvel decidió que podría ser buena idea que la Frost se cambiase de bando y se pasase a los buenos como tantos y tantos villanos de los X-Men en el pasado. ¡Si es que hasta Dientes de Sable ha sido miembro de la patrulla! Por una de esas carambolas del destino que solo pueden ocurrir dentro del universo Marvel, la Frost por fin logró su sueño de convertirse en directora de los alumnos del Xavierito. Esto ocurrió dentro de la serie Generación X, que en su día fue publicada en España por Forum y que todavía es posible encontrar en algunas librerías especializadas, si rebuscamos en la sección de números atrasados de las series mutantes.

El caso es que su atuendo de dominatrix profesional no parecía ser lo más adecuado para ejercer la docencia, teniendo en cuenta lo fácilmente impresionables que son las mentes adolescentes, en plena efervescencia hormonal, por lo que los mandamases de la Marvel decidieron cambiarle el uniforme por otro que, a mi gusto, resultaba de lo más hortera que se haya visto nunca en una serie de cómic. Le quitaron las botazas, los guantes y la capa. A cambio la taparon bien tapadita, obligándole a llevar chaqueta y pantalón. Pero como la Frost es mucha Frost, se decidió que debía conservar su corsé de cuero y la calzaron con unos zapatos de tacón de aguja, que le hubiera lastimado los tobillos a cualquier modelo de pasarela carente de habilidades mutantes.

La Frost con pantalones. Fatal para la libido mutante.

Aunque la serie de Generación X logró aguantar el tipo durante sus buenos 70 números, al final las malas ventas obligaron a cancelar la serie y nuestra querida Frost se quedó en el paro (o lo que sea el equivalente del paro para las villanas multimillonarias con mucho tiempo libre), momento que aprovechó el guionista británico Grant Morrison para captarla y ponerla en la plantilla de lo que prometía ser lo nunca visto hasta la fecha en la franquicia mutante. ¡Si hasta el pomposo del Morrison se atrevió a bautizar a su serie con el título de "New X Men"! ¿Se atrevió Morrison a recuperar el antiguo atuendo villanesco de la Reina Blanca? Nooooooooooooooooooooo. Ni mucho menos. Es cierto que su nuevo uniforme era todavía más escueto del que lucía en sus buenos tiempos del club infernal, pero no es menos cierto que aquel uniforme tenía sus detalles espantosos. Morrison le cambió los tacones por unas plataformas que darían vertigo a una drag-queen y le quitó los pantalones para cambiarselos por unos shorts. ¡La Reina Blanca en calzones! ¡Lo que tenemos que aguantar los sufridos fans! Pero lo peor de todo sería que con la llegada de Morrison a los guiones, llegaría también a la serie la octava plaga de Egipto. ¡Quitely y su epidemia de rostros mongoloides!

¡Horror! ¿Pero quien coño es esta tipa?

¿Quién tendría el estomago suficiente como para fijarse en semejante adefesio? ¿Lo adivinan? ¡Exacto! Cíclope alias sosoman. Tan solo el soso de Cíclope podría preferir a una Reina Blanca con pantalones.

Frost y el sosainas de su novio

Por fortuna no todo parece perdido. Con la llegada de Whedon y su X-Men Reload, el uniforme de nuestra villana preferida recupera algo de su perdido encanto. Recuperamos los guantes largos. ¡Bien! Recuperamos los tacones de aguja. ¡Bien! Recuperamos la capa. ¡Bien! Pero el Cassaday insiste con los pantalones. ¡Maldición! ¿Es que no aprenderán nunca?

¡Qué le quiten los pantalones! ¡Ya!

domingo, octubre 09, 2005

Mi heroína favorita.

Retrocedamos en el tiempo hasta principios de los noventa. En aquellos tiempos pegaba con fuerza, en los canales autonómicos, la serie de Bola de Dragón. El éxito de aquella serie de animación era tan rotundo, que la chavalada no dudaba en fundirse la escasa paga semanal en comprar fotocopias de la serie, con imágenes del Goku de pésima calidad, ante la inexistencia de cualquier merchandising oficial que cubriera las necesidades consumistas de los fans con los que Toriyama ya contaba a millares en nuestro país. Fanzinillos de medio pelo dedicados a Bola de Drac surgieron como setas, se vendieron como churros y desaparecieron con la misma celeridad con la que habían nacido. Ante aquel increíble fenómeno de masas, las editoriales españolas supieron responder con la presteza habitual, ante las demandas de material por parte de los fans. Cuando la línea directa Forum se colapsó con las llamadas de los lectores ansiosos por saber de primera mano algún dato acerca de la fecha de publicación de los cómics del Son Goku, el señor editor en jefe, don Antonio Martín, reaccionó de la única manera acorde con aquellos tiempos. Se rascó la cabeza, se atusó los bigotes, se preguntó: ¿Y ese tal Goku, de que me suena?” y se puso a estudiar la posibilidad de reeditar por enésima vez la Espada Salvaje de Conan...

Un año más tarde, alguna cabeza pensante de la editorial Planeta se cayó finalmente del guindo y se dio cuenta de que allí existía todo un filón por explotar. ¡La invasión manga había comenzado!

Junto con los derechos para publicar Dragon Ball en España, los de Planeta-DeAgostini cómics se hicieron también con los derechos para publicar el material manga que los de la editorial estadounidense Viz ya habían traducido del japonés al inglés. Supongo que la razón para tal decisión fue que traducir directamente del original japonés al castellano les salía por un huevo y por parte de la yema del otro, porque otra explicación no encuentro para semejante decisión. Así fue como desembarcaron en nuestra piel de toro obras tan nefandas como: El puño de la Estrella del Norte, Grey, Xenon, Baoh y otra morralla semejante. Mucha variedad en los títulos, pero muy poca calidad en los contenidos. De hecho, los españolitos tenemos las estanterías llenas a rebosar de series mangas colgadas a la mitad, ante el nulo criterio de los de Planeta a la hora de decidir que era publicable y que no. Afortunadamente, entre tanta mediocridad, uno podía encontrarse con auténticas joyitas, como la serie de la que paso a hablarles a continuación...

Alita Ángel de Combate.

Alita ángel caído


Alita. El ángel roto de Typhares. El título de ángel de combate le viene como anillo al dedo a nuestra Alita, pues tras su rostro dulce y angelical se esconde el espíritu indómito de toda una guerrera salvaje, que no duda en llegar al extremo de automutilarse con tal de lograr la victoria en el combate. Tratar de explicar con razones lógicas el porqué adoro a la pequeña y letal Alita me resultaría inútil. Me encanta y punto. Quedé prendado de ella desde el primer instante en que la vi en la portada del primer número de la primera miniserie que publicó Planeta en España. Aquella primera portada, que mostraba a una especie de muñeca rota, abandonada entre la suciedad y el polvo, me atrajo con la misma y poderosa fuerza hipnótica con que las polillas se ven atraídas por la llama. En este primer número, el autor Yukito Kishiro, nos narra como el doctor Daisuke Ido, experto en la reparación de cyborgs, encontraba una cabeza humana abandonada entre los escombros del patio de los desperdicios y decidía devolverla a la vida, con la fútil esperanza de poder crear algo hermoso a partir de la basura. La pequeña Alita creció ingenua e inocente, completamente ajena a los peligros de su entorno, un mundo hostil, apocalíptico y post-humano, al amparo de los cuidados paternales de un Ido que se esforzaba en mantener a salvo la pureza e inocencia de Alita. Lamentablemente aquel experimento estaba destinado al fracaso desde un principio y ya en este primer número la joven Alita se ve amenazada por el vil Makaku, un horrible y monstruoso yonqui cyborg, que apagaba sus ansiedades devorando cerebros humanos vivos para sintetizar a partir de ellos las endorfinas, substancias químicas que genera nuestro cerebro para generar placer, a las que era adicto. ¿Cómo podría la pequeña Alita sobrevivir al enfrentamiento con tal horror? Kishiro nos da la respuesta también en este primer número. Alita conoce un arte marcial secreto y letal, llamado Panzer Kunst, que le permite volar en pedazos a sus enemigos.


Alita tras ser rescatada por Ido


La verdad es que así explicado uno podría pensarse que este manga no es más que otro del montón, con mucha violencia gratuita, mucho gore, muchas peleas de artes marciales y poco o nulo argumento, pero esto no es cierto. En Alita se nos narra el resurgir de un alma que busca desesperadamente la redención de su karma, purgar los pecados de su vida pasada y lograr librarse de un destino de violencia y sufrimiento sin sentido. En Alita también tenemos espacio para la ternura y el romance, aunque siempre con finales trágicos, hasta el punto de que la propia Alita ironiza acerca de si misma bautizándose con el siniestro nombre de “Ángel de la muerte de Typhares”. En serio, si no han leído nunca este manga, ya tardan en correr a su librería especializada habitual o no duden en pedirlo prestado a algún amigo o conocido otaku.


Ángel de combate



Una última advertencia. La saga de Alita tarda un poco en despegar, pues tras una prometedora primera miniserie, llega una segunda un poco decepcionante en la que se nos narran los amoríos de Alita con un joven adolescente del patio de los desperdicios llamado Hugo. A continuación le sigue la serie del motorball que, aunque para muchos fans sea la mejor de todas, a mí me resulta un poco irregular. Es a partir de la cuarta parte cuando el manga de Alita cobra toda su fuerza, al mostrarnos Kishiro al principal villano de la función, que hasta ese momento tan solo se intuía como una amenaza en la sombra. Hablo del demente profesor Desty Nova, una especie de compendio de todos los “mad doctor” que nos ha legado la historia del cine y la literatura, que en muchos momentos de la saga llega a robarle el protagonismo a la mismísima Alita. ¡Nada como un buen villano para que una historia estupenda se convierta en magnifica!


El demente doctor Nova


Si por alguna razón se perdieron las desventuras de la pobre Alita en su día, les recuerdo que Planeta recientemente reeditó toda la serie del tirón, sin recurrir al formato miniserie de Viz, aunque esta vez optando por traducir directamente del original japonés y conservando los nombres originales de la serie. En Japón, por ejemplo, el manga en realidad se llama GUNNM, Alita en realidad se llama Gally y Typhares en realidad se llama Jeru, lo que puede provocar alguna confusión a los aficionados en el futuro, pues el director James Cameron ya ha anunciado que planea adaptar las desventuras de Alita a la gran pantalla. ¿Conservarán para entonces los de Planeta el nombre de Gally?