martes, enero 15, 2013

La mediocridad de la normalización.


No hay peor fracaso que el de quien renuncia al éxito. En Marvel se están dando palmaditas en la espalda por las fabulosas ventas del Amazing Spider-Man 700. Sin darse cuenta de que esto es pan para hoy y hambre para mañana. Han tenido que recurrir a la triquiñuela de matar a Peter Parker para subir las ventas a 250.000 unidades. ¿A qué triquiñuela tendrán que recurrir cuando Superior Spider-Man vuelva a las cifras de ventas normales de 50.000 unidades al mes?

Supuestamente la normalización iba a ser la bomba para el mundo de la historieta. Pero yo veo que la bomba ha sido una carga de profundidad que nos lleva a pique.

Los Vengadores ha sido una de las películas más taquilleras del 2012. Con datos como que ha sido la película que más ha recaudado en un fin de semana de estreno en los EEUU. Miles de millones de dólares suponen millones de personas en los cines. Y supuestamente el mantra de la normalización nos decía que toda esa gente luego acudiría a los comics para conocer más historias de esos personajes. ¿Cuánto venden Hulk, Thor, El Capitán America o Iron Man en estos momentos? Pues volvemos a las cifras de 50.000 ejemplares. Entre 50.000 y 60.000 ejemplares de esos comics al mes. Cifras parejas a las de Spider-Man antes de toda esta boutade con Dan Slott. Lo que me hace pensar que existe un reducto duro de frikis que se compran todo lo que salga de Marvel, pero que ese reducto son frikis lectores de los de toda la vida. Vamos, que no hay lectores nuevos a pesar de la maravillosa normalización de la película de los Vengadores.

La gente se fue al cine, se comió sus palomitas, disfrutó de la película y luego si te he visto no me acuerdo. A esperar Vengadores 2.

Resulta que el cine no ha normalizado nada de nada.

La normalización del mundo del comic tendría que llegar a través de la pequeña pantalla. No de la grande. Series de imagen real de Marvel. A los de Image les ha funcionado con The Walking Dead… aunque yo sigo diciendo que 380.000 comics siguen siendo cantidades irrisorias en el país donde hay gente que hasta colecciona neveras viejas con el logotipo de la Pepsi. El país donde se compra y se colecciona absolutamente de todo relacionado con la cultura pop.

Aunque existe otro tipo de “normalización” que me da a mi que sí que sería la definitiva. La “mediocrización”. La normalidad es mediocre. Ya he puesto con anterioridad el ejemplo nefasto de que Honey Boo Boo tenga su propio comic. Otros comics “mediocrizadores” podrían ser los comics basados en Kim Kardashian o los guidos de Jersey Shore. ¿La gente compraría comics para poder verle las tetas a Jwow en una viñeta? Pues ni por esas… por la simple razón de que la gente mediocre NO LEE. Los televidentes son teleadictos. Hasta leer un comic les supone un esfuerzo.

Y no me vengan los gafapastas con la pamplina de que lo que ocurre en realidad es que se lee menos comic, pero se lee mucha más novela gráfica porque el lector de comic se ha hecho adulto y requiere lecturas más serias. He estado comprobando las cifras de ventas de esas supuestas maravillas para intelectuales que son las novelas gráficas y eso sí que es de chiste. Pero de chiste macabro. 2.000 ejemplares vendidos en un país de 300 millones. 300 millones de ceporros. Los fabulosos tiempos de la normalización son en realidad los tiempos de la mediocridad rampante.

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