Advertencia: esta crítica contiene spoilers de las partes
más absurdas y demenciales de la película. Si no quieres que te destripen lo
mala y lamentable que es no sigas leyendo. Advertido quedas. No me vengas luego
quejándote de que yo te he fastidiado el final. Guerra Mundial Z es lo
suficientemente mala como para fastidiarse solita.
Sinopsis: Corre Brad Pitt. Corre. Corre Brad Pitt, te
persigue el zombi.
Y esta sinopsis le hace demasiada justicia pues no estoy
usando calificativos como “infecta” o “ponzoñosa” para resumirla.
La verdad es que con Guerra Mundial Z nos han colado el timo
de la estampita a los fans del género zombi. Yo fui al cine esperando ver la
adaptación de la aclamada novela de Max Brooks y en vez de eso veo que
Hollywood me ha vuelto a colar otra peli de desastres del Emmerich. La verdad
es que podría usar exactamente la misma crítica que ya escribí en su día, riéndome
de 2012. Y es que nos encontramos otra vez ante la misma jodida película, pero
cambiando los terremotos y volcanes por una puta plaga de zombis corretones, que
parecen una mezcla entre pirañas humanas y los lemmings, y sustituyendo al pánfilo
de John Cusack por el caracandao del Brad Pitt. ¡Si es que sale hasta el puto
perrito chihuahua y todo! ¡Estamos otra vez ante la misma mierda! Y aclarado
esto creo que voy a enfocar esta crítica de hoy exactamente igual que la de la otra
vez. Me voy a entretener sacándole punta a todos los disparates del filme y
punto.
Para empezar. La primera cosa que no tiene ningún puto sentido
en este filme de zombis son los propios zombis en sí. Los fans del genero zombi
conocemos mayormente la existencia de dos tipos diferentes de terror no-muerto,
bien diferenciados el uno del otro: por un lado tenemos a los propios muertos
vivientes, como los de las pelis de Romero, que acaban de salir de sus tumbas, cadavéricos y putrefactos, y que se mueven bastante lentos por culpa del rigor mortis que agarrota sus extremidades; y luego
tenemos a los infectados, como los de las pelis de 28 días después, que en
realidad son gente enferma, pero que parecen aquejados de algún tipo de rabia demente
que los vuelve unos chalados caníbales peligrosos, con ansias de morder culos de
blanco y que corren que se las pelan. Pero es que con esto de las moderneces y
por culpa del revival zombi, ahora existe un nuevo tipo intermedio entre los
dos, que son los muertos que se inventaron para el remake de Dawn of the Dead, que
corren como galgos a pesar de estar fiambres y que no tienen nada de lógica por
absurdos. ¿Al morirte te conviertes en Usain Bolt? Pues por si no tuviéramos ya
suficientes disparates, ahora va el señor Brad Pitt y se saca de la manga un
nuevo tipo al que podríamos llamar superzombis. No es que estos muertos corran
más que Usain Bolt… ¡es que son el puto Superman! Saltan como Spider-man, son
tan fuertes como el Capitán América y se montan unas torres humanas que ríete
tú de los castellers de Tarragona. ¡Inadmisible! Pero lo más absurdo de todo,
es que luego, cuando lo exige el guion, se comportan como zombis vulgares y
corrientes, dando tumbos y pegándose cabezazos contra las paredes, como si
fueran los mongers descerebrados que deberían de haber sido desde el principio.
La otra gran absurdez que quiero destacar de Guerra Mundial Z es que esta es la película de las teorías zombis. ¡Venga teorías! ¡Venga teorías! Y cada una más disparatada que la anterior. Peguémosle un repaso:
- “La madre naturaleza es una asesina en serie, pero quiere que la pillen y por eso va dejando pistas y miguitas de pan”. Pues macho, la madre naturaleza está como para que la encierren y la pongan en una celda acolchada junto a Charles Manson…
- “Si no hay dientes, no hay mordedura. Si no hay mordedura no hay contagio”. Ahora va a resultar que las endodoncias son el arma definitiva para detener el apocalipsis zombi. ¡No te jode! ¡Dentistas a las barricadas!
- La teoría del décimo hombre. Si 9 tipos tienen razón y el décimo es un puto chalado paranoide que suelta incoherencias e insensateces tú hazle caso al chalado. Por ejemplo: “nueve de cada diez dentistas recomiendan chicle sin azúcar”. Pues ni puto caso a los nueve. Tú fíate del décimo dentista, que además es el que sabe cómo hacerle endodoncias a los zombis.
- “Los zombis no pueden infectarse porque están muertos y no tienen sistema circulatorio”. ¿En serio? ¡No me jodas Einstein! ¿Y me puedes explicar cómo cojones es que los zombis estos saltan como liebres si no tienen sistema circulatorio?
- “Los zombis no atacan a los enfermos porque la plaga zombi busca infectar huéspedes sanos”. Ya lo dijo Jesús: los sidosos heredarán la tierra.
Y ahora voy a rematar con todas las demás paridas de esta
cinta.
- La mejor protección contra los zombis es una puta revista enrollada en el antebrazo. Y si es un Playboy mejor que mejor. Las revistas Playboy tiene un +20 a la tirada de salvación contra muertos vivientes. Y ahora que conoces este dato ya tienes la excusa perfecta para cuando tu pareja te encuentre toda tu colección secreta de revistas porno: “es que me estoy preparando para el apocalipsis zombi, cari”.
- Dale una pistola a un virólogo y ya verás que risas.
- Los zombis son más rápidos que un helicóptero, pero son más lentos que una bicicleta.
- Los sionistas están construyendo el muro de Israel no para segregar a los palestinos, no, que va. En realidad los muros son para salvar a los palestinos del peligro de los zombis. Pero todos sabemos que los palestinos en realidad trabajan para los zombis, y los zombis trabajan para Al-Qaeda. ¡Con los terroristas!
- Antes de despegar, las azafatas de vuelo deberían revisar que el zombi que se esconde en los lavabos del avión se conoce a la perfección todas las medidas de seguridad en vuelo, de modo que así estará listo y preparado para cuando le toque su turno de saltarle en los morros a las azafatas en el aterrizaje. ¡La seguridad es lo primero!
- Si ves a un perrito chihuahua ladrando y dando por culo, tú corre por tu vida. En serio. Corre por tu vida, majadero.
- La mejor protección contra los zombis es una puta revista enrollada en el antebrazo. Y si es un Playboy mejor que mejor. Las revistas Playboy tiene un +20 a la tirada de salvación contra muertos vivientes. Y ahora que conoces este dato ya tienes la excusa perfecta para cuando tu pareja te encuentre toda tu colección secreta de revistas porno: “es que me estoy preparando para el apocalipsis zombi, cari”.
- Dale una pistola a un virólogo y ya verás que risas.
- Los zombis son más rápidos que un helicóptero, pero son más lentos que una bicicleta.
- Los sionistas están construyendo el muro de Israel no para segregar a los palestinos, no, que va. En realidad los muros son para salvar a los palestinos del peligro de los zombis. Pero todos sabemos que los palestinos en realidad trabajan para los zombis, y los zombis trabajan para Al-Qaeda. ¡Con los terroristas!
- Antes de despegar, las azafatas de vuelo deberían revisar que el zombi que se esconde en los lavabos del avión se conoce a la perfección todas las medidas de seguridad en vuelo, de modo que así estará listo y preparado para cuando le toque su turno de saltarle en los morros a las azafatas en el aterrizaje. ¡La seguridad es lo primero!
- Si ves a un perrito chihuahua ladrando y dando por culo, tú corre por tu vida. En serio. Corre por tu vida, majadero.
¿Queréis saber qué fue lo peor de todo? Lo peor no fue la propia película. Lo peor fue la experiencia del visionado en el cine. Resulta que Brad Pitt, a pesar de sus años y sus ojeras, sigue siendo un sex-simbol entre las mujeres. Eso significa que las sesiones de Guerra Mundial z están atestadas de señoras y señoritas que no se han visto una peli de zombis en su vida, no se conocen el género y que se pasan toda la sesión dando la matraca. Ayer no paraba de escuchar por todos lados:” ¡Ay! ¡Cuidado! ¡Pobre Brad Pitt! ¡No lo dejéis solo! ¡Qué se lo comen! ¡Qué se lo comen los zombis!”
¡Qué se lo coman de una puta vez!
Lo dicho: Corre, Brad Pitt. Corre. Te
persigue el zombi. Te persigue el zombi en Guerra Mundial Zeta.
Al virólogo se le dispara la pistola por accidente. No había manejado nunca antes un arma. Yo no veo que eso sea una parida de la peli.
ResponderEliminarToda la escena del virólogo y la pistola es una sandez. Nadie le entrega un arma a un civil sin antes darle un cursillo de seguridad sobre el manejo de armas, y en el tiempo de vuelo en el avión han tenido tiempo más que de sobras para explicarle como no dispararse en los morros.
EliminarSe supone que toda la película se la pasan dando a entender que Brad Pitt es un experto de la hostia de la ONU, pero la escena de la pistola lo que me demuestra es que el personaje de Brad Pitt en realidad es experto en tontología.
Además, que todo militar te dirá que si le das una pistola a un civil mejor que se la des sin balas, pero que el piense que está cargada para que se sienta seguro. Con una pistola sin balas te evitas que se vuele un pie y evitas que te dispare por la espalda por error.
Frases que siempre repiten los militares de verdad: “Dale un arma a un civil y se volará un pie”; “nunca apuntes a nadie con un arma si no piensas dispararle”; “las armas las carga el diablo y las disparan los tontos”. Etcétera.
Los militares de esta peli de zombis son gilipollas.
Pues si querido amigo, una autentica basura. Me he leido el libro y cosas que has dicho aqui las dije al salir del cine exactamente. Palabra por palabra. El señor pitt se puede ir con su querida mujer a hacerse unas tortitas a ver si le muerde el culo un zeta de verdad. un saludo
ResponderEliminarPues ahora que lo mencionas, si saliese un zeta mordiéndole en el culo al Brad Pitt la peli mejoraría. Al menos me habría echado unas risas en el cine. XD
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