Ya he visto Pacific Rim y salgo del cine con una sonrisa de
oreja a oreja. De veras. Me gustaría ponerme en plan quisquilloso y en plan “odio
todo”, que por lo visto te da puntos de reputación por algunos blogs de cine,
pero es que no puedo. No puedo odiar absolutamente nada de esta película porque
me ha encantado. ¡Me ha encantado todo! Parece mentira pero durante el
visionado de esta grandísima frikada de film me he sentido como un niño de diez
años que pisara por primera vez un cine. ¡Increíble! En el cine no he podido
evitar soltar: “¡Planeador abajo!” en una escena. Y en otra escena: “¡Puños
fuera!”. Imposible no acordarse de Mazinger Z. E imposible no pasármelo bien. Leches,
sí es que hasta he pegado un bote de júbilo en la butaca cuando han soltado lo
de “¡detengan el reloj!”. Ya tenía yo ganas de ver una película como esta, que
me divirtiese, me entretuviese y hasta me emocionase. Y es que sí, lo
reconozco, me ha emocionado. Una
película en la que sale un robot gigante que usa un petrolero como katana ha
logrado emocionarme y conmoverme como no recordaba en mucho tiempo. En serio.
Toda la parte en la que uno de los personajes revive un episodio traumático de
su infancia, por culpa del ataque de los monstruos gigantes, ha logrado ponerme
los ojillos vidriosos y ponerme un nudo en la garganta... ¡parece mentira! Y eso que he intentado
ponerme en plan quisquilloso. Me decía a mí mismo: “No puede ser que me esté
gustando tanto, no puede ser. Seguro que tiene que tener alguna pega. Seguro
que ahora Guillermo del Toro la caga y lo voy a odiar para siempre…” ¡Pero no!
Ni una sola pega le voy a sacar a esta peli, que me ha encantado. En serio, soy
más feliz que una perdiz.
Bueno, va, que no todo va a ser tan bonito, ni tan de color
de rosa. Que a mí la felicidad me dura poco y sacar a pasear mi lado cínico no
me cuesta nada. Le voy a poner una pega. No me puedo poner en plan “odio todo”
con esta peli, pero sí que hay un momento que me ha parecido sumamente odioso. Seguro
que tiene una pega, me decía. Y esa pega segura es la del Segura. El cameo tontorrón
de Santiago Segura. Sé que el Segura y el Del Toro son amiguetes, y que tenía
que salir fijo por algún lado, pero es que ver aparecer al Segura poniendo la
voz de Torrente me ha puesto nerviosito. ¡Con lo bien que me lo estaba pasando
y tiene que venir alguien a joder la marrana! Sé que Segura ya ha hecho cameos
en anteriores filmes de Guillermo del Toro, pero eran escenitas cortas, sin
dialogo. Pero es que en esta peli sale hablando y encima pone el tonillo ese de
Torrente. Me temía que fuese a mear fuera del tiesto con alguna parida o algo
peor. Ya se imaginan. Gracias a Dios la escena de Segura se pasa pronto y se
olvida rápido. Y este es el único punto malo. Todo lo demás genial.
Estupendo. Fantástico.
Qué sí, que sí, que cuando me ponga a reflexionar con calma,
fijo que le saco muchos más fallos. Pero es que ahora mismo no me da la real gana
de acordarme de cuatro bobaditas tontas y de dos personajes secundarios
sobreactuados, cuando puedo acordarme de todas las escenas grandiosas y
espectaculares que me han dejado con la boca abierta y flipando pepinillos. ¡Grande Guillermo del Toro! Quiero la secuela
de Pacific Rim para ya. Y para que haya secuela Pacific Rim tiene que triunfar
en taquilla. Así que todos los frikis del mundo ya estáis tardando en ir a ver
esta genialidad. Y los que no seáis frikis, pero que todavía os acordéis de
Mazinger Z, Ultraman, Godzilla o los Power Rangers y tengáis ganas de ver la
película que pudo ser pero que nunca fue, ya estáis tardando en ir a verla también.
La pena va a ser que el gran público va a preferir ir a ver al caracandao del
Brad Pitt y su Bodrio Mundial Z. Dios, si hubiera justicia en este mundo el
boca a oreja funcionaría de verdad y la gente pasaría como el culo del Pitt e iría
a pasárselo como un enano a ver una peli que entretiene de verdad. ¡Vayan a
verla ya coño!
Y para los frikis que siempre están en plan “lo odio todo” y
que para hacerse los polémicos dirán que no les gusta nada de esta película
porque no les gustan los robots gigantes, mi más profunda indiferencia y desdén.
Si no os gusta esta película por mí como si os vais al monte y os la cascáis
con dos piedras. De los gafapastas no hablo porque esos fijos que se van a ir a
ver la de Renoir…
Por cierto, si todavía no he logrado convencer a nadie
entonces pegadle un repaso a Zona Negativa y su lista de 100 razones para amar Pacific Rim.
¡Qué vayáis a verla ya, coño! Y los que me leen a menudo
saben de sobras que yo pocas o ninguna vez recomiendo una película con tanta
convicción y vehemencia como en esta ocasión.
Gracias Guillermo del Toro, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias.
Santiago Segura, vete al peo tío feo.
Gracias Guillermo del Toro, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias.
Santiago Segura, vete al peo tío feo.
Una cosa me ha quedado clara para los restos. Si en la peli sale un puto perrito chihuahua la peli es una cagada. Si sale un Bulldog entonces la peli es una genialidad. A partir de ahora en las críticas exigiré que me aclaren que clase de perro sale en la pantalla...
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