miércoles, febrero 06, 2013

Yo sí que fui a EGB.

Acabo de descubrir un blog nefasto. Se llama YO FUI A EGB y cuando lo leo siento entre pena y vergüenza ajena. Verán, resulta que yo crecí en los 80 y sobreviví, y fui a la EGB y nunca hice las gilipolleces que se cuentan en ese blog como normales.

Yo en mi puta vida he dicho “chachipiruli juanpelotilla”. Aunque puede que sí que diga cosas como “guai”, y puede que “chachi” alguna vez...

Yo en mi puta vida he contestado al teléfono con el puñetero chiste del “digamelón”.

Dirty Dancing me daba asco de niño y desde luego que no pienso verme su final 20 veces.

No me he leído una Superpop jamás.

Yo nunca he soltado la frase “KITT te necesito”. Aunque para mi vergüencilla personal reconozco que sí que he soltado a veces la frase: “Me gusta que los planes salgan bien”. Pero es que me gusta que los planes salgan bien.

Nunca he bailado Sabor de Amor. Ni pienso.

Desconozco por completo la leyenda urbana esa de la señora con el bolso lleno de pelos. Aunque sí que conozco la leyenda de las calcomanías con droga. (Y las llamábamos calcomonías)

No he silbado jamás el estribillo de Verano Azul, ni pienso empezar ahora.

Es la primera vez que escucho la historia absurda esa del millón de bolis Bic.

Todo el mundo sabe que las pegatinas de las naranjas eran para pegarlas en la espalda de tu hermano. No para pegártelas en las uñas.

El video de Thriller nunca me dio miedo en absoluto. Al contrario. Me molaba mucho. Molaba mogollón porque salían zombies. Los zombis molan.

A mi mis padres no me asustaban con chorradas como “que viene el coco” o “que viene el hombre del saco”. A mí me metían miedo con los yonkis de las jeringuillas o los gamberros navajeros del barrio. Y daban miedo porque eran de verdad. Los podías ver en las calles por aquellos tiempos.

Nunca he dicho “efectiviwonder”, aunque sí que digo a veces cosas como mola mogollón…

Vamos, que en ese blog de nostalgia sobre la EGB no dicen más que chorradas sacadas de monologuistas carcas del Club de la Comedia.

Claro que pensándolo detenidamente, igual yo en la EGB no hice ninguna de esas cosas que se supone que tendría que haber hecho porque yo era el friki, el raro, el outsaider de la clase. Y es que yo en la EGB hacía cosas de friki:

En clase usaba frases de Star Wars como “no conoces el poder del lado oscuro” o “hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes”. Y claro, yo nunca lo intentaba. Nunca intenté trepar la puñetera cuerda, ni intenté saltar el puñetero plinto. Y desde luego que nunca intenté saltar a la colchoneta haciendo una voltereta en el aire. ¿En la EGB éramos monos de circo o qué?

En el patio del colegio intenté usar el estrangulamiento de la Fuerza de Vader contra el matón de clase (cuando el matón no miraba, claro) y también intenté usar mis poderes mentales mutantes para que le explotara la cabeza. Nunca funcionaban, claro.

En casa realizaba toda clase de rituales extraños para que cargaran los casetes del Spectrum. Recuerdo que había un juego que solo cargaba si soltabas palabrotas a grito pelado, y había otro juego que solamente cargaba cuando se lo pedías por favor. ¡Verídico!

¡Menudas historias! Seguro que en el blog ese de yo fui a EGB no te cuentan cosas como estas…

1 comentario:

  1. La página de yo fui a EGB es una puta campaña publicitaria para vendernos la marca de zapatillas Reebok en sus modelos vintage o classic. Es pura comercialidad banal. Una puta mierda pinchada en un palo, en resumen.

    ResponderEliminar