Una cosa que me fastidia bastante de las feministas son las constantes quejas acerca de los uniformes de las superheroínas: que si son sexistas, que si enseñan mucha carne, que si son poco prácticos para luchar contra el crimen, que si visten como fulanas, que si esto, que si lo otro... ¡Pura hipocresía! Tanto quejarse y luego en las convenciones de cómics siempre ves Vampirellas, Catwomans y Wonder Womans. ¡Con escotes generosos y el culo al aire! Incluso alguna se atreve a vestirse de Witchblade y eso que el uniforme de Witchblade es de los más vilipendiados por las féminas ya que ella va prácticamente desnuda por la calle. La cosa es llamar la atención. Y cuanto más ligeritas de ropa mejor. Los cosplays sexis triunfan por goleada en todas las convenciones y son las que enseñan más escote las que se llevan más fotos de los fans... el problema es que llamar la atención se puede conseguir también de muchas otras maneras. Siendo la más original del recinto por ejemplo, llevando un traje muy colorido y vistoso, o siendo la única que se atreve a llevar ese disfraz que nadie en su sano juicio vestiría. Y el post de hoy va de eso. Ni culos, ni escotes. Los babosos que googlearon “cosplay y tetas” ya se pueden ir largando, porque lo de hoy va de justo lo contrario. Va de looks imposibles y de trajes ridículos y horteras. Mi ranking personal de adefesios bochornosos y que perfectamente se podría resumir en: “¿De veras quieres salir a la calle llevando eso?”
Aclaración: la cosa hoy no trata de disfraces baratos, chapuceros, cutres o mal hechos. De ese tema perfectamente se podría sacar otro post distinto para otro día. Los cosplays de hoy están muy bien hechos. Ese no es su problema. El problema radica en el uniforme de base a copiar por la cosplayer de turno. El problema radica en que ya hay que tener mal gusto para fijarse en de lo malo lo peor...
5. Disco Dazzler.
Cuando Dazzler debutó en los cómics la música Disco ya apestaba. Disco Sucks! que ya decían en los 70. Llevar un traje de lamé plateado, con pantalones de campana y un colgante que recuerda una bola de espejos de discoteca ya es bastante malo, pero lo que remata el disfraz es el calzado. ¡Un par de patines! Para que luego hablen de uniformes incómodos. ¿En serio Dazzler era capaz de luchar con el Doctor muerte llevando ruedecitas en los pies? Pues sí. Era capaz. ¡Y lucharon varias veces!
¿Existe cosplay?
Existe.
4. Dollface.
Dollface es el personaje femenino de un juego bastante demente llamado Twisted Metal. En el juego todos los personajes tienen pintas bastante chungas y Dollface no podría ser menos. El traje en principio no tiene nada de malo. Parece una mezcla entre una motera punk y una dominatrix. Y hasta podría resultar sexy y todo. Pero tiene un detalle que lo remata convirtiéndola en horrible y espantosa de ver: ¡La mascara que lleva! Es una cara de muñeca de porcelana rota ¡Qué horror! Y no sé que es lo que tiene, pero solo con verla te da un repelús que te cagas por las patas abajo. Y las coletas no ayudan precisamente.¡Tiene pinta de loca psicópata! ¡Me da unos escalofríos terribles! Aunque podría ser mucho peor, pero que mucho, mucho peor. Si os fijáis no se le ven los ojos. La mascara tiene pinta de calavera por las dos cuencas oscuras y vacías, lo que le da un look bastante tétrico pero soportable. Pero ahora imaginad que la mascara de muñeca tuviera un par de ojos de muñeca de cristal a juego. ¡Sería para morirse del susto!
¿Existe cosplay?
Pues aunque parezca mentira existe y es para salir corriendo.
3. Tiffany Lords.
¡Madre mía! ¡Tiffany Lords! ¿Por dónde empiezo? El disfraz de Tiffany Lords es tan rematadamente absurdo que no sé ni como calificarlo. El propio concepto de Tiffany Lords es para que te explote la cabeza. ¡Una Cheerleader boxeadora! Salva a la porrista, salva al mundo... pero a Tiffany Lords no hay quien la salve de su estilista. Se supone que es una animadora de instituto, pero luego va vestida como una luchadora de wrestling de la wwe luciendo con orgullo los colores de la bandera americana, con un par de guantes de boxeo a juego. Y todo repleto de estrellitas. Estrellita en el cinturón, estrellitas en los muslos, estrellitas en los puños, escote en forma de estrella... y lo que ya es el remate de adefesio total es la bandana en la cabeza. ¿Se supone que también va de motera o qué? ¿Quo Vadis Tiffany Lords? ¿Adónde me vas con esas pintas?
¿Existe cosplay?
Pues sí, sí que existe. Pero atentos. Que la chica no se atreve con el traje de arriba y va y se pone el otro disfraz de Tiffany, que es todavía peor. ¡Y es que Tiffany Lords tiene otro uniforme todavía más imposible! ¡La cosa puede ser peor todavía! Tiffany se merecería estar en este ranking de lo malo lo peor dos veces, por abusona.
2. Fumi de Junko Mizuno.
Junko Mizuno es una mangaka mundialmente conocida por su estilo único e inconfundible. A su arte lo podría resumir con la siguiente frase: “Hello Kitty puesta hasta arriba de LSD”. Sus obras y diseños están pensados para ser expuestos en galerías de arte vanguardistas, pero no creo que Junko tuviera en mente que sus obras sirvieran de inspiración para hacer cosplay. Tomemos como ejemplo a una de sus muñecas más conocidas llamada Fumi. Es como una especie de ama de casa marciana. Lleva delantal de cocina y guantes de goma de fregar. Hasta aquí todo normal. El problema es que tiene seis brazos y la piel violeta. Es como el ama de casa del infierno. Es como una mezcla entre una sirvienta y la Diosa Shiva. Es la Diosa Shiva el día que tiene que hacer limpieza en casa. Aunque por la chuleta que tiene en la mano, más bien parece que esté a punto de hacer la comidita, rica, rica...
¿Existe cosplay?
¿Pero es que acaso lo dudaban?
1. Burnout de los Liberty Project.
Los Liberty Project fueron los Thunderbolts de Busiek antes de que Busiek inventara a los Thunderbolts. Eran un grupo de villanos que tenían que reformarse convirtiéndose en superhéroes y nadie los recuerda porque fueron publicados por la editorial Eclipse, con tan mala suerte que apenas duraron 6 o 7 números. Pero el caso es que yo sí que recuerdo a los Liberty Project y recuerdo perfectamente a Burnout (en castellano la llamaron Mecha, creo, pero prefiero con mucho el nombre original). La recuerdo por sus pintas. Eran los 80 y el uniforme de la chavala está inspirado claramente en la estética Punk, aunque esto no tiene nada de raro o especial, puesto que en los 80 Tormenta y Picara iban de punkis. ¡En los 80 lo punki molaba! Lo que llama poderosamente la atención de esta chiquilla es su atroz peinado. Tiene la mitad de la cabeza con el pelo largo y la otra mitad la lleva rapada. Nadie nunca jamás en su sano juicio llevaría semejantes pintas. Ni siquiera Lady Gaga ha sido capaz y eso que la Gaga es una petarda que quiere llamar la atención a toda costa.
¿Existe cosplay?
Pues la respuesta es que... ¡Nooooooo! Y mira que he buscado y rebuscado por internet. Pero nada. No hay manera. Y la respuesta es obvia. Hasta el ridículo tiene sus límites. Aunque en este caso existe una explicación bastante más obvia. El peinado de Burnout es muy poco práctico para una cosplayer. La cosa de hacer cosplay es disfrazarse un día, sacarse unas fotos, echarse unas risas y al día siguiente a otra cosa mariposa. Pero con el disfraz de Burnout no te quedaría otra solución que raparte el pelo completamente al día siguiente, y el pelo de las chicas es sagrado. Pero si alguna se atreve que me mande fotos...
No es posible que te hayas olvidado en esta lista del disfraz de Rainbow Mika.
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