Seguimos con nuestro repaso a los “tipos que tú creías que eran de la Patrulla X pero luego pues resulta que va a ser como que no”. Hoy nos toca hablar de la etapa más oscura de los X-Men. La saga “Disolución y Renacimiento”, también conocida como “Claremont ha perdido el rumbo y vamos cuesta abajo, de culo y sin frenos”, protagonizada por los que sin duda son el ejemplo más claro de lo que significa ser un “X-Men pero menos” de toda la historia de la franquicia mutante:
Los X-Men de la Isla Muir.
La cosa va tal que asina. Todo el mundo cree que los componentes de la Patrulla X están muertos y requetemuertos tras los sucesos acontecidos en la “Caída de los Mutantes”, y aunque en realidad no palmaron, pues como siempre se pusieron mejor de lo suyo, andaban todos perdidos por el Lugar Peligroso, por lo que ya no quedaba ni rastro de ellos; Cíclope y Jean estaban ya muy liados con Factor-X como para reorganizar a los X-Men; Magneto se nos había vuelto malo de nuevo, abandonando el instituto Xavier a su suerte, para que cualquier cyborg paramilitar de tres al cuarto que apareciese por allí pudiera quedarse con sus alumnos; y el calvorota del Xavierito andaba perdido por los espacios siderales, de crucero con Lilandra, ajeno a todo el mogollón que se le había montado en su ausencia, con lo que ya no nos quedaba absolutamente nadie que pudiera retomar el tan cacareado sueño de Xavier. ¿Era este acaso el fin de los hombres X? No señor. ¡En absoluto! Siempre nos quedará la isla Muir...
¿Quiénes fueron?
En la portada del Uncanny X-Men número 254 USA Claremont nos presentaba a los que supuestamente iban a tomar el relevo de la Patrulla X, los conocidos vulgarmente como X-Men de la Isla Muir o simplemente “los isleños”. En este dibujo aparecen Legión, Banshee, Magik II, Rompedor, Forja, Moira Mac Taggert y Polaris. Posteriormente, en el annual nº 15 USA, nos enteraríamos que el Hombre Múltiple y Siryn también formaban parte de la panda de la escocesa.
¿Por qué no se les considera X-Men?
Porque de aquella Claremont chocheaba y a causa de su senilidad ya no sabía lo que se hacía...
No, ahora en serio. Se supone que no son auténticos X-Men porque Moira de aquella estaba controlada por el Rey Sombra, y por lo tanto no era dueña de sus actos. La prueba de que no le rulaba bien la pelota es que iba regalando uniformes de X-Men a civiles sin poderes, como Tom Corsi, Alysande Stuart o la Sharon Friedlander. Sea como fuere, los X-Men de la isla Muir tuvieron en su momento la entidad suficiente como para ser los protagonistas del anteriormente citado annual número 15, que formaba parte de un crossover llamado “Los Reyes del Dolor” en la que un par de malosos trataban de resucitar a Proteus (anual que los de Panini nos han escamoteado vilmente del coleccionable). De los mencionados isleños solo Banshee y Polaris ya eran X-Men de antes y conservaron su status, pero del resto se olvidaron completamente tras la conocida como “Saga de la Isla Muir”, con la salvedad de Forja. A Forja sí que le ascendieron a hombre X. ¿Por qué a este sí y al resto no? Pues vaya usted a saber...
Los X-Men de la Isla Muir.
La cosa va tal que asina. Todo el mundo cree que los componentes de la Patrulla X están muertos y requetemuertos tras los sucesos acontecidos en la “Caída de los Mutantes”, y aunque en realidad no palmaron, pues como siempre se pusieron mejor de lo suyo, andaban todos perdidos por el Lugar Peligroso, por lo que ya no quedaba ni rastro de ellos; Cíclope y Jean estaban ya muy liados con Factor-X como para reorganizar a los X-Men; Magneto se nos había vuelto malo de nuevo, abandonando el instituto Xavier a su suerte, para que cualquier cyborg paramilitar de tres al cuarto que apareciese por allí pudiera quedarse con sus alumnos; y el calvorota del Xavierito andaba perdido por los espacios siderales, de crucero con Lilandra, ajeno a todo el mogollón que se le había montado en su ausencia, con lo que ya no nos quedaba absolutamente nadie que pudiera retomar el tan cacareado sueño de Xavier. ¿Era este acaso el fin de los hombres X? No señor. ¡En absoluto! Siempre nos quedará la isla Muir...
¿Quiénes fueron?
En la portada del Uncanny X-Men número 254 USA Claremont nos presentaba a los que supuestamente iban a tomar el relevo de la Patrulla X, los conocidos vulgarmente como X-Men de la Isla Muir o simplemente “los isleños”. En este dibujo aparecen Legión, Banshee, Magik II, Rompedor, Forja, Moira Mac Taggert y Polaris. Posteriormente, en el annual nº 15 USA, nos enteraríamos que el Hombre Múltiple y Siryn también formaban parte de la panda de la escocesa.
¿Por qué no se les considera X-Men?
Porque de aquella Claremont chocheaba y a causa de su senilidad ya no sabía lo que se hacía...
No, ahora en serio. Se supone que no son auténticos X-Men porque Moira de aquella estaba controlada por el Rey Sombra, y por lo tanto no era dueña de sus actos. La prueba de que no le rulaba bien la pelota es que iba regalando uniformes de X-Men a civiles sin poderes, como Tom Corsi, Alysande Stuart o la Sharon Friedlander. Sea como fuere, los X-Men de la isla Muir tuvieron en su momento la entidad suficiente como para ser los protagonistas del anteriormente citado annual número 15, que formaba parte de un crossover llamado “Los Reyes del Dolor” en la que un par de malosos trataban de resucitar a Proteus (anual que los de Panini nos han escamoteado vilmente del coleccionable). De los mencionados isleños solo Banshee y Polaris ya eran X-Men de antes y conservaron su status, pero del resto se olvidaron completamente tras la conocida como “Saga de la Isla Muir”, con la salvedad de Forja. A Forja sí que le ascendieron a hombre X. ¿Por qué a este sí y al resto no? Pues vaya usted a saber...
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