En otro de esos ataques de nostalgia retro ochentera que me son tan propios, me ha dado por rescatar la película de “Los Cazafantasmas” para recordar como era. Reconozco que los cazafantasmas es una de esas pelis que de crío me encantaba y que veía incesantemente, una y otra vez, pero que no he vuelto a ver desde entonces, a pesar de tenerla perfectamente disponible, puesto que recientemente me la compré en el pack especial en DVD que sacaron hace bien poco, ese que tiene la caja color verde mocos y que incluía la segunda parte (yo soy así, me compro pelis originales en DVD y luego las dejo en la estantería criando polvo). Pues bien, revisitando la película me he sorprendido enormemente al ver aparecer al monstruo que combaten los cazafantasmas justo en la cima del edificio encantado: La Diosa Gozer. Creo que todos los que hemos visto esta película hace mucho tiempo recordamos claramente al fantasma moquete o al marinerito gigante aquel que era medio primo hermano del muñeco Michelín, que salía al final... pero seguro que muy pocos o ninguno recordarán como era Gozer. Yo no, por lo menos, y no vean la sorpresa que me he llevado al verla aparecer: ¡Vaya pintas que llevaba la tipa!¡Menudo peinado! ¡Menudo maquillaje! ¡¡¡Menuda hortera!!! Yo no la recordaba así. ¿Es que nadie le dijo al director Ivan Reitman que el glam ya se había muerto en los setenta? Pero lo mejor viene después, en la escena en que Gozer pega el impresionante salto sobre la cabeza de los cazafantasmas (cuando Venkman suelta aquello de: “¡Qué bestia más pizpireta!”) y aterriza tras ellos perfectamente sobre sus tacones de aguja. ¡Impresionante! ¿Cómo es que no me había fijado nunca en ese detalle? ¿Cuántas películas conocéis en las que aparezca una verdadera diosa antediluviana calzando taconazo de aguja? Que yo sepa, solo en esta. (aunque no descarto la existencia de alguna peli bizarra protagonizada por diosas nórdicas vikingas luciendo tacón, que de todo tiene que haber en este mundo). El remate final de la escena es ya el colmo de los colmos. Seguro que esta parte sí que la recuerdan perfectamente. Gozer quiere aniquilar el mundo y los cazafantasmas tienen que dejar la mente en blanco o Gozer se transformará justo en aquello en lo que estén pensando. Entonces es cuando Ray la caga y aparece el enorme muñequito de los Marsmallows. ¿¿¿Pero en que cuernos estaba pensando Ray??? Imaginate la situación: tienes delante de ti a una verdadera diosa calzada con tacones de aguja, con cara de perra prehistórica viciosa, que se llama Gozer la Gozeriana, que puede transformarse en cualquier cosa que tú desees... ¿y solo se te ocurre pensar en un gigantesco marinero calvo, gordo, blando y fofo? ¡Anda ya! ¡No me jodas! ¿Seguro que no tenía otra cosa mejor en la mente en esos momentos? ¿Se puede ser más memo?
¡Tú es que eres mu tonto Ray!¡Pero que mu tonto!
Esa no era Gozer, era Xul, la enviada de Gozer para que las "sub-criaturas" eligieran una forma para que Gozer se los merendara. En este caso el muñequito de los marshmallows xD
ResponderEliminarNo hombre, esa era Gozer la gozeriana xD.
ResponderEliminarZuul era uno de los perritos verdes que junto al otro perrito verde abren la puerta para que Gozer entre en nuestra dimensión.