viernes, abril 17, 2009

Adaptando lo inadaptable.

Existe una anécdota de cine bien curiosa que me viene al pelo para el tema del post de hoy. Por lo visto, cuando un día un periodista le preguntó al novelista James M. Cain que es lo que opinaba de lo que habían hecho en el cine con su libro, este sin inmutarse contesto: “A mi libro no le han hecho nada. Sigue allí en la estantería”.

Lo de las adaptaciones cinematográficas espantosas no es nuevo, ni viene de ahora. Si en algo son famosos los guionistas de cine de Hollywood es precisamente por transformar grandes clásicos de la literatura en bodrios fílmicos infumables. Y si ni siquiera los grandes clásicos les merecen respeto... ¿cómo podemos ser nosotros, simples frikis, tan simplones de creer que allí van a tener la más mínima consideración a la hora de adaptar cosas tan “infantiles” como videojuegos, cómics, manga o anime?

To be or not to be.
El día menos pensado veremos esto en los cines.

¿Por qué seguimos empeñados en pillarnos estos berrinches cada vez que “adaptan” a la gran pantalla a nuestros personajes favoritos hasta dejarlos irreconocibles? ¿Por qué somos tan quejicas y tan llorones? Pues porque la propia Hollywood nos tiene muy mal acostumbrados, he ahí el porqué. Respuesta simple.

Si se empeñaran siempre en hacerlo mal, nos limitaríamos a encogernos de hombros cada vez que perpetran cosas como un Dragonball Evolution, pero es que de vez en cuando les da por hacerlo bien o muy bien a los condenados y son esas buenas adaptaciones de cómic las que luego nos dan falsas esperanzas. Para mí el ejemplo paradigmático de lo que les estoy hablando sería sin duda Hellboy...

Piénsenlo fríamente. Hellboy es una película en la que el protagonista es un tipo pintado de rojo, con cola y con un par de bultos extraños en la frente... ¡cuyo mejor amigo es un pez que habla! Si la adaptación hubiera caído en manos de cualquier mercenario sin escrúpulos la cosa podría haber resultado horrible. Una carnavalada chorras. Una payasada. Pero no fue así... la adaptación corrió a cargo de un director y guionista que realmente entendía al personaje y que supo captar lo esencial del cómic a la hora de plasmarlo en imágenes en movimiento, y eso a pesar de que se tomó sus licencias artísticas, puesto que la adaptación no era fiel a las viñetas al ciento por ciento. ¿Recuerdan reacciones airadas de los fans? ¿Alguien se quejó del trabajo de Guillermo Del Toro? En absoluto. Los fans de Hellboy salieron encantados del cine pidiendo más y encima la película llegó a cosechar buenas críticas entre la prensa seria especializada. Recuerdo haber leído por aquellos tiempos una crítica en la que incluso se llegaba a comparar el personaje encarnado por Ron Perlman con el cínico y duro personaje encarnado por Humphrey Bogart en Casablanca. ¡Casablanca! ¡Un clásico incontestable de la historia del cine! ¿Cómo podían comparar un clásico con una peliculilla de tres al cuarto basada en un cómic cuyo protagonista era un tipo disfrazado, pintado de rojo y con cuernos? ¿Quién se atrevía a tal desfachatez? Pues lo decía un crítico de cine que cobraba por su trabajo, nada más y nada menos, y si se atrevía a tanto es porque Hellboy era una buena película independientemente de sus orígenes...

Y visto lo visto con Hellboy... ¿de verdad era tanto pedir qué alguien hiciera lo mismo con una película en la que sale un niño con cola de mono, una niña con el pelo azul y un malo con turbante y la cara pintada de verde? Pues sí. Por lo visto era mucho pedir. Está visto que los frikis somos unos quejiquitas, unos llorones y unos mitoplastas que no sabemos otra cosa que dar la vara por internet. Lo que tendríamos que hacer todos los mitoplastas a partir de ahora es callarnos la boquita y dejar que los grandes señores de los grandes estudios hagan lo que les venga en gana con nuestros cuentitos, nuestros dibujitos y nuestros videojueguitos... que para eso ellos tienen mogollón de millones y nosotros solo blogs.

¡Alé! Así que ya sabemos lo que hacer a partir de ahora todos los mitoplastas, callarnos y tragar como putas. Que la próxima que nos van a colar bien colada se llama Akira, con Leonardo di Caprio haciendo de Kaneda.


Neo Tokio está a punto de explotaaaaaaaaaaar.


Por cierto... todos aquellos que se quejan de que Watchmen es una mala película deberían ser teleportados inmediatamente a Tierra-2, que es la tierra paralela en la que la Fox se quedó con los derechos para la adaptación y contrató como director a James Wong.

1 comentario:

  1. ¿Quién se atrevió a comparar Hellboy con Casablanca? ¡Herejía!

    ResponderEliminar