martes, noviembre 21, 2006

Panini defrauda y decepciona.


- ¡Ojo mío! ¡Genosha planea destruir a los mutantes!
- ¡Padre! ¡Pelaremos como locos contra ellos!
- Acabaremos con su odio y racional.
- ¡La psicopíxide!

¿Pagaría alguno de ustedes por un cómic con unos diálogos así de ilegibles? No me respondan, que ya me respondo yo. Por lo visto sí. Está visto que sí. Lo sé porque yo soy uno de los bobos paganinis. Al parecer soy tan rematadamente imbécil que no me importa nada de nada gastarme todas las semanas 4 euracos en unos cómics tan repletos de erratas y faltas de ortografía, que te provocan hemorragias oculares tan solo con ojearlos. Por lo visto me sobra tanto el dinero como para regalárselo a unos zopencos que disfrutan dándole palizas de muerte al idioma castellano.

Por si todavía no se han dado cuenta, les estoy hablando del coleccionable semanal de los X-men que edita Panini...

Déjenme aclarar primero una cosa. Yo no soy uno de esos frikazos que ponen el grito en el cielo por un quitame allá esas rotulaciones, ni soy de los que ponen a parir a una editorial por usar el tipo de letra Tahoma o la fuente que a la editorial le salga del chorinabo, y desde luego que no seré de los que lloran amargamente cuando el precio de un cómic sube misteriosamente de un mes al siguiente, sin ningún tipo de aviso o explicación previa, mientras la calidad del papel desciende (misteriosamente también) de un mes para el otro. A mi parecer, todo lo anterior resulta perfectamente perdonable, tolerable y entendible, siempre y cuando el resultado final cumpla con unos requisitos mínimamente aceptables, entendiendo por “mínimamente aceptable” cualquier cómic que bien se pueda leer. El caso de la Z de Zanini del otro día, por ejemplo, con todo lo escandalosa que me resultase la errata, al estar bien visible en la portada, no dejaba de ser más que una sola errata, que no afectaba, ni impedía, la lectura del New X-Men. Una errata, de pascuas a ramos, bien puede entrar dentro de lo “razonable”, especialmente si tenemos en cuenta que al final todo aquel asunto de las cenizas de la casa de M (con C y no con Zetas) terminó favorablemente con la subsanación del error a tiempo, sin que el daño fuese a mayores...

Una errata, como les decía, puede ser razonable, pero es que lo del coleccionable de Panini de los X-Men ya hace tiempo que sobrepasó todo limite racional. Mes sí y mes también, me tengo que enfrentar a unos cómics plagados de errores garrafales de nivel de parvulario: errores de concordancia, genero y número; tiempos verbales incorrectos; palabras sustituidas erróneamente por otras que no son sinónimas, como el caso escandaloso de confundir “hijo” por “ojo”; etc. Pero el colmo de los colmos es cuando ya directamente pasan del diccionario y se inventan ellos mismos su propio idioma. ¿Qué pollas es una psicopíxide? ¿Pero se puede saber quién infiernos se encarga de las correcciones en la editorial Panini? ¿El becario? ¿O acaso es que tiran del corrector ortográfico que les venía de serie con el Word 2000? ¡Por favor! ¡Basta ya! Estoy más que harto de sufrir en silencio de hemoerratas. ¡Una solución quiero! ¡Qué alguien tome cartas en el asunto de una puñetera vez para poner fin a este atentado lingüístico! ¡Qué despidan a alguien! ¡Qué rueden cabezas! Y lo más importante de todo... ¡Qué alguien me explique que pollas es la Psicopíxide!

2 comentarios:

  1. estoy totalmente de acuerdo contigo. Lo de Panini y sus erratas clama al cielo. Ahora, un pequeño apunte: Píxide es (era) en la antigüedad un pequeño recipiente para guardar joyas o posesiones preciadas. Como, por ejemplo,esto:

    http://www.artehistoria.com/frames.htm?http://www.artehistoria.com/historia/obras/7823.htm

    Pero, ¿Psicopíxide? Chico, no sé, no contesto.

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  2. ¿Que pollas es una psicopixide? Pues una psicopixide es una puta patrañia. (lease con acento chanante)

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